Nadie ganó

Había prometido no hablar del aburrido debate en lo que a desarrollo se refiere y seguiré con mi actitud, pero lo que sí puedo y debo, analizando el porqué de los debates es lo inútil de la absurda idea, ya que sigo considerando que los estudios de mercado, las casas encuestadoras, los momios, las tendencias de los “genios” que dicen saber de esta materia, siempre resultan equivocados.

Bueno, hasta el mentiroso-mentiroso que hoy por desgracia administra nuestro Estado —no gobierna, ojo— nadie daba un céntimo por él y su campaña, como ahora pasa con los “rellenos” del Pato Zambrano, Maderito y un chavo de apellido Cantú, que como suelen decir en el argot popular, no quiebran un buñuelo a sentones ni revientan un globo a pellizcos.

Pero todos están en la ruleta y pueden ganar porque la triste realidad es que de nada sirve que tengamos plena seguridad de que los análisis, estudios e historia indican que: los que arrancan primero triunfan, los que se adelantan pierden, los que tienen historial delictivo quedan en ultimo lugar, los viejos no tenemos nada qué hacer, los jóvenes siempre triunfan, los partidos con negro historial pierden y así un sinnúmero de especulaciones y vaticinio pocas ocasiones son atinadas.

Ya nos convencieron que los viejos eran garantía, los jóvenes son la panacea, los militares son la mejor opción, los ricos no roban, los panistas no tienen necesidad etc. etc.

¡Nada es cierto!

Ya lo dijimos en pasadas ediciones, las casas dedicadas a las encuestas casi siempre y casi todas, te hacen el estudio a la medida y si quieres triunfar, —en el papel — manda hacer una encuesta.

¡Con dinero baila el perro…! ¿O, cómo era?

Peña Nieto luego de salir de la Universidad Ibero o cuando se encontró con Ferríz de Con en Guadalajara, todos apostaban que perdería hasta la manera de caminar y fue presidente.

Al jefe Diego Fernández de Ceballos, cuando debatió con Ernesto Zedillo, al que poco faltó que le dijera pendejo, y lo matizó diciéndole que, si estaba ahí, era por un accidente, todos —incluyéndome — estábamos convencidos que el barbado y aguerrido político era mucha medicina y Zedillo, era un pobre nalgas meadas.

¿Qué sucedió? El jefe quedó en tercer lugar y el burdo además deshonesto Zedillo que se robó Ferrocarriles Nacionales de México para hacerse socio de Kansas City Southern, fue un pésimo mandatario, pero presidente al fin.

Estamos convencidos que el día que los jóvenes salgan a ejercer su obligación y derecho de votar, van a cambiar las cosas, pero estos ojos que un día se los comerán los gusanos, no podrán disfrutar el acontecimiento, porque los chavos no van a votar: porque amanecieron crudos, fueron al antro, piensan que siempre es lo mismo, no les interesa, nada cambiará ni con su voto, ya saben quien va a ganar y una catarata de tonterías, pero la realidad es que NO saldrán a votar, ni por un joven, por un viejo, por una vieja o por el que sea.

El día que: si no votas no te autorizan el pasaporte, no hay licencia para conducir, no puedes hacer un trámite, entonces si van a saber lo que es canela, pero muy fina…

A eso le apuestan los corruptos como el presidente López y por eso les endulza la cartera a los pobres, a los ancianos y a los desposeídos que por el temor que les quiten lo que antes se robaba el gobierno, siguen votando por la basura, como sin duda será la judía candidata, no por quién ganó los debates, que nunca han servido para maldita la cosa.

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Chava Portillo