‘Échale un cinco al piano’

“Y que siga el vacilón…”

Puedo entender que la percepción ciudadana coloque a Mauricio Fernández a la cabeza de una encuesta en la que casi tres cuartas partes de los participantes no supieron o no quisieron dar un nombre. Lo que no atino a comprender es que un 32 por ciento de los líderes encuestados se incline por Mauricio.

Me parece normal que las preferencias ciudadanas las encabece Jaime Rodríguez en el PRI, exactamente por el mismo motivo de Fernández en el PAN: exposición mediática, ruido, nota sensacionalista.

Sin embargo los dos carecen de sustento y me preocupa, lo digo en serio, el hecho de que los líderes de opinión vean a Mauricio como una opción viable.

¿Es que ya se les olvidó el desmadrito que el ex alcalde le heredó a su sucesor y que a casi un año de distancia no ha podido resolver? ¿Ya se les olvidó el ventajoso contrato de los parquímetros? ¿Ya se les olvidaron los cuarteles de policía que no construyó? ¿Ya se les olvidaron los permisos irregulares de construcción? ¿Ya se les olvidó que triplicó el costo de esa cosa rara que hizo a la entrada y que colocó en lugar de El David? ¿Ya se les olvidó el precio de las carísimas bancas de diseñador? ¿Ya se les olvidaron los muros en medio de la avenida? ¿Ya se les olvidaron los rudos?

¡Qué poca m…emoria!

Ha transcurrido apenas un año, pero pareciera que a los líderes encuestados ya se les olvidó todo, incluida la prepotencia con la que Mauricio actuó en contra de familias enteras en el caso Avispones, amenazando a padres de familia con enviarlos a la cárcel y hostigando a los miembros del equipo, nada más por sus pistolas.

Fue la de Mauricio una administración en la que reinó la anarquía total y absoluta y en la que se gobernó a capricho del alcalde. ¿Es que eso es lo que necesitamos en Nuevo León?

Ha quedado demostrado que el supuesto blindaje del que Fernández Garza no era otra cosa que una pantomima, porque en realidad los delitos siguieron ahí.

Lo malo del caso es que la encuesta le echará gasolina a la lumbre y Mauricio va a agarrar vuelo, por lo que se tomará en serio el asunto y se pondrá a trabajar para ser el candidato del PAN a la gubernatura. ¿Aguantará el ritmo un año sin cargo público? ¿Podrá inventarse notas, reacciones, declaraciones, opiniones y demás para continuar con la exposición mediática? Ya lo veremos.

La encuesta obligará a reacomodos al interior de ambos partidos y, para nuestra desgracia, a que los encuerdados dejen de hacer lo que deberían estar haciendo, para enfocarse a repuntar en las preferencias.

¡Que siga el vacilón!
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Obed Campos