Veracruz: El paraíso perdido
Veracruz gana sin bulla y alegría, triunfa con cifras hace décadas nunca vistas, pero nadie muestra su alegría; todos callan,temerosos. ¿Qué sabrán?... [Seguir leyendo]
Une plegaria
Hay muchas actividades en la vida que requieren de nuestra acción, casi todas, pero habrá otras que después de aplicarnos, necesitará, tan solo, de nuestras oraciones y rezos.
Tal es el caso que abordamos hoy, en donde para alcanzar los resultados finales más bien se necesita una profunda plegaria dicha desde el fondo de nuestro corazón con gran fervor.
Este fin de semana elevamos una oración por los «posibles» sobrevivientes, por las victimas mortales del mal tiempo en todo el país, por las victimas mortales de más desgracias debido a la temporada de lluvias de otros años, pero sobre todo rezamos con toda nuestra fe para que los apoyos que la Federación canalice a los damnificados no creen otro gobernador que se compre cientos de pares de zapatos y miles de trajes y camisas
Pues recordamos dos temporadas de lluvias entre 2007 y 2012 en Tabasco cuando gobernó el químico Andrés Granier, las graves inundaciones de aquellos temporales y el triste resultado de la gestión de este político.
Es imperioso que la Contraloría, alguna institución oficial o, en su defecto, una organización de la sociedad civil supervise con lupa y en detalle cómo se canaliza y se gasta el dinero público y privado que llegará a las zonas siniestradas.
Resulta ocioso que a la distancia opinadores profesionales traten de llevar un record minucioso de muertos, desplazados, damnificados, daños materiales personales, daños públicos, pago de compañías de seguros, desamparados y un sinnúmero de etcéteras.
Ni modo hay que seguir y «creer» en la información que generen las fuentes oficiales: Secretarias de Estado y dependencias de auxilio.
Quién sabe si algún día lleguemos a saber las cifras reales de todos esos rubros, solo hay que recordar los sismos de 85 y sus cifras. ¿Nos dieron los resultados verdaderos?
Pero sobre todo si se logran ubicar a algunos culpables, esperamos, la población en general, que se nos diga quienes son, su grado de responsabilidad y el castigo que se les otorgue.
Aunque en realidad se aceptan todo tipo de desafíos y apuestas, ya que en este país cuando se habla en voz alta sobre culpables, en voz baja y en lo oscurito se encubre, se omite y se olvida.
