Veracruz: El paraíso perdido
Veracruz gana sin bulla y alegría, triunfa con cifras hace décadas nunca vistas, pero nadie muestra su alegría; todos callan,temerosos. ¿Qué sabrán?... [Seguir leyendo]
La policía capitalina ha sido vergonzosamente humillada; continúa sin mantener el orden ante ataques de la turba enfurecida de “maestros” de la sección 22 de Oaxaca, quienes ayer mostraron destreza en el uso de piedras, palos y tubos.
Durante las manifestaciones de ayer (miércoles negro) en diferentes calles de la ciudad de México, vimos a policías que han sido entrenados para repeler agresiones, quienes fueron embestidos con furia; agredidos con insólita maldad; el resultado fue 22 policías heridos; dos, graves.
Las autoridades de la capital y los operadores del Gobierno federal, hablan y hablan con las “comisiones” del magisterio sin llegar a nada; los mafiosos de la CNTE sólo buscan beneficios personales que han de desaparecer con la aplicación de la nueva Reforma Educativa.
Seguramente desaparecerán privilegios por la distribución de plazas y puestos en el Sindicato, (con sueldo adicional); de ahí su embate tremendo y vergonzante hacia policías.
Se sienten perdidos ante el avance y la aplicación de las nuevas leyes complementarias.
El Gobierno del D. F. encabezado por Miguel Mancera ha perdido todas las batallas; desde aquella incursión vandálica efectuada por los “docentes” al atacar las instalaciones legislativas hace un mes. Los “maestros” se engallaron, de ahí sus constantes ataques a las vías de comunicación citadina. Desde entonces, han trastocado la vida de los capitalinos.
Los vándalos se sienten seguros de que nadie de sus trogloditas será tocado “ni con el pétalo de una rosa”; esa es la consigna de Mancera, a quien los engolados “líderes magisteriales” han mantenido arrodillado, humillado, maltratado.
Ayer vimos muchos ataques de los mafiosos, sin presenciar una sola acción punitiva de los “polis”.
En la noche, durante un programa noticioso, en entrevista de televisión con la conductora Yuli García, el líder de la sección 22 de Oaxaca, Rubén Núñez, nunca dijo una sola frase coherente a la insistente pregunta de la señorita: ¿Qué es lo que pretenden?
Recibió en respuesta una serie de discordantes afirmaciones que nada dicen; cuatro veces le repitió la misma pregunta sin obtener respuesta clara, que nos hiciera pensar qué busca para su gremio, o para el millón y medio de niños que abandonaron sin darles clases.
La ley ya está aprobada constitucionalmente y proclamada; no tiene reversa; no tiene caso tratar de abrogarla, de ahí que tengamos derecho a pensar que sus tropelías se deben exclusivamente a conservar privilegios que con ella – seguramente- perderán.
Sabemos a qué se debe tanta inconformidad, a todo, menos a la defensa de su base sindical y su criminal ausencia de las aulas; esto último debiera castigarse de inmediato.
¿Se atreverán a bloquear la acostumbrada verbena popular (el Grito) efectuada por muchos años en el zócalo capitalino, así como el tradicional desfile militar, durante las fiestas patrias?