Las últimas boqueadas
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Ugo Ruiz; copia fiel
Por Salvador Hernández LANDEROS
El Alcalde de San Pedro, Ugo Ruiz, es un buen muchacho, obediente y leal, con valores o cualidades que le permitieron llegar al cargo que ocupa, pero sin autonomía o liderazgo político como para ya considerarlo un prospecto para el 2015.
Ugo llegó a la administración municipal en forma muy similar a la de otros Alcaldes metropolitanos, incluso, como una copia fiel de Rodrigo Medina de la Cruz al gobierno del Estado.
Si analizan o comparan sus trayectorias y las funciones realizadas ya en el cargo, se van a encontrar que son muy parecidas o iguales. No hay propiedad y son otros quienes les mueven los hilos.
Ugo Ruiz no tiene muchos años en la administración pública. Su trayectoria es relativamente corta, incipiente, El brillo no es de él, sino de Mauricio Fernández Garza quien lo movió y proyectó a su conveniencia.
En la contienda electoral de este 2012, extrañamente el PRI retiró a Jorge Arrambide y metió a Othón Ruiz, personaje lleno en años. Esa contienda fue una copia a la estatal del 2009, calificada burlonamente como la “Batalla del Viejo o Este”.
Ya de Alcalde, como sucede en el Estado, Ugo Ruiz carga con un costal ajeno. Salvo excepciones, los principales funcionarios no son de él, son cargas del anterior, con cuotas que habrá de pagar y que, inclusive, ya le están cobrando.
En la Participación Ciudadana se ve lo mismo. La integración con personajes que servirán sólo de aparador, colocados en la vitrina pública para crear imagen, tal y como los Consejos Ciudadanos que son utilizados en la convenenciera burbuja estatal.
Pero en el fondo, si profundizamos en la similitud, hay algo que llama la atención. Es la crítica diaria de los representantes y voceros de las organizaciones, empresariales y sociales, contra las acciones del Estado, en concreto, contra Rodrigo Medina.
Ellos critican “con el ojo en la paja ajena”. No ven, o se hacen los disimulados con lo que está sucediendo en el municipio donde la mayoría de estos habitan. Como quien dice, duermen con el enemigo que en otro lado combaten.
Total. Ahora resulta que mientras en la función pública hay copias, en la crítica, hay convenencieros.
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