Veracruz: El paraíso perdido
Veracruz gana sin bulla y alegría, triunfa con cifras hace décadas nunca vistas, pero nadie muestra su alegría; todos callan,temerosos. ¿Qué sabrán?... [Seguir leyendo]
Los que se van
Se va… pero no crea usted que hablamos del rumor de que se va el gobernador Medina. Nos referimos a que se va un grupo de militantes locales del Partido de la Revolución Democrática. Es cierto que los rumorólogos andan muy activos sobre la presunta licencia del Ciudadano Gobernador. Hay quienes le dan unos meses de plazo, otros apenas unos días, pero todos coinciden en que se integraría al gabinete de Enrique Peña Nieto. Y como pasa en estos casos, los rumores más atrevidos suelen filtrarse desde “adentro”.
A estas alturas, es de poca importancia preocuparse por la permanencia del titular del Poder Ejecutivo. Si Medina dejara el poder, sería un golpe de timón a la administración pública, pero con una continuidad en lo general. Quienes de veras deben estar atentos a esta posibilidad, son quienes tienen intereses políticos, o de plano quieran conservar o buscar nuevas posiciones.
El que sí es un hecho es la deserción de un grupo de perredistas. Claro que esto no tendrá mayor impacto en la administración pública, pero sí es importante para el equilibrio de las fuerzas políticas en Nuevo León. Estamos hablando de la conformación de una nueva fuerza política. Por supuesto, nos referimos a la institución de la célula local de Morena.
Alrededor de 50 hoy experredistas admitieron que analizan integrarse a Morena. En realidad, es más probable que su renuncia al PRD haya sido precisamente causada por esa decisión ya analizada de antemano. Así es que la severa crítica con la que justifican su salida del partido, quedaría un poco fuera de lugar.
Viendo esta aparente ampliación de la célula local del Movimiento de Regeneración Nacional, todo indicaría un reforzamiento de la izquierda política en Nuevo León. Hay que considerar que el PRD, con presencia de años en el Estado, apenas si ha logrado algunas conquistas mínimas; y no ha sido un ejemplo en cuanto a la organización interna. Por otro lado, esta ese movimiento social que se degradó a partido político, el Partido del Trabajo. Con un liderazgo eternizado, tampoco inspira demasiada confianza al elector como una izquierda apropiada.
En esta situación, considerando el descontento generalizado con algunas situaciones en las anteriores elecciones, Morena podría capitalizar esta inmovilidad de la izquierda. Para Nuevo León, un partido así sería bienvenido. No estorban opciones políticas nuevas. Y sí hay que considerar que sería un serio contrincante para el bipartidismo actual. Por una parte, muchos movimientos juveniles tendrían afinidad inmediata con el nuevo partido. Además, Morena, o más bien su inspirados, Andrés Manuel López Obrador, ha demostrado tener mucha paciencia, y un aliento largo como oposición combativa. Y por último, los partidos aparentemente fuertes en Nuevo León, siguen desgastándose en enfrentamientos inútiles… Y ahí está el Congreso de Nuevo León como botón de muestra.
