Veracruz: El paraíso perdido
Veracruz gana sin bulla y alegría, triunfa con cifras hace décadas nunca vistas, pero nadie muestra su alegría; todos callan,temerosos. ¿Qué sabrán?... [Seguir leyendo]
Por: Salvador Hernández LANDEROS
El Comisionado de Tránsito de Monterrey,Ervey Cuellar, se está haciendo o quiere hacer bolas a la opinión pública.
Eso de que están investigandoqué elementos fueron los que instalaron su retén “en lo oscurito”, es nomás para ganar tiempo.
Ervey dice que verán las bitácoras para saber a qué horas estaban operando las patrullas.
Pero no necesita de las bitácoras. El periódico El Norte, que denunció los hechos señala muy claro que era la una de la mañana del sábado recién pasado.
Además también reseña que eran nueve elementos y lo demuestra con fotografíasmuy claras. Al menos uno de ellos está plenamente identificado.
Y si quiere más pruebas, en la edición del pasado domingo están fotografiados un conductor y una acompañante. También se ven claramente las placas de un vehículo y, de pilón, las grúas.
Ante esas pruebas no necesita bitácoras. Ademásél sabe quien es el comandante o jefe de turno, de quien dependían directamente esa madrugada los nueve oficiales sorprendidos in fraganti
Que no se haga. Ervey tiene las pruebas suficientes hasta para poner a esos nueve elementos a disposición de un Fiscal y no solo ante el departamento de Asuntos Internos.
Pero, heeey, que Ervey no se haga… También tiene que aclarar lo que le descubrió el portal www.scriptamty.com en relación con la nómina municipal.
En ella está registrado, al parecer, su hijo ErveySergio Cuellar Tijerina quien con el número 82862 y bajo el rubro de “honorarios asimilables al sueldo”, percibe 30 mil pesos mensuales.
Como Comisionado Ervey Cuellar Adame no recibe 30 mil pesos. Por compromiso con los regiomontanos debe aclarar porqué aparece en la nómina “el orgullo de su nepotismo”.
Al menos eso exigíaErvey Cuellar cuando era Presidente de Vertebra y fustigaba a los gobiernos priistas. Siempre llevaba contra ellos la espada desenvainada.
Pero ahora a él se le volteó el chirrión por el palito. Son cosas que tiene la vida.