Muchas cosas aún nos hacen falta a las personas que vivimos con alguna discapacidad, pero dos de ellas son fundamentales para nuestro desarrollo y verdadera inclusión, la confianza de los demás y el respeto a nuestra circunstancia y nuestra apariencia.
Un día me ofrecí, personalmente para cubrir el puesto de recepcionista en la entrada principal de una compañía muy importante, tras un panel cerrado, una computadora al frente y una línea telefónica.
Como la selección del personal lo hacia una oficina muy grande de recursos humanos los documentos y las personas iban pasando de mano en mano lo que impedía que te identificaran o sea, que cazaran los documentos con cada solicitante.
Perdón pero las mejores calificaciones en las pruebas por escrito fueron las mías, solamente que en el momento que me vio la persona que hace el examen verbal, apenado se disculpó diciéndome que el puesto ya estaba dado a Francisca Saavedra y yo le contesté -¡qué bueno!, pues Francisca Saavedra soy yo.
Por supuesto que no me aceptaron argumentando que el puesto necesitaba a una persona con muy buena presentación y mi silla de ruedas no daba ese aspecto precisamente. Yo argumentaba que la persona estaría encerrada en un panel y cubierta por una computadora, lástima, les dije, pensé que buscaban eficiencia.
La cultura colectiva y los prejuicios que han generado historias cursis del cine y la televisión han creado a nuestro alrededor la impresión de que no somos seres dignos de confianza y nuestra apariencia o enternece hasta las lágrimas de conmiseración o provoca un rechazo total de personas horrorizadas.
Un juzgado en España ha considerado que el programa Entre todos, vulneró los derechos, la imagen y la intimidad de un menor con discapacidad.
El juzgado español estimó la denuncia pues hace casi dos años en el programa de televisión se utilizó la imagen de un niño con discapacidad, pero haciendo especial hincapié en su discapacidad con fines de conmiseración. El juzgado ha condenado a Televisión Española a retirar el citado programa, pues vulnera la imagen del niño.
En la emisión, además, se dieron informaciones enfocadas a propiciar la curiosidad morbosa, ponderando la esquizofrenia de la madre y el intento de asfixiar al pequeño con una almohada mientras estaban jugando, el terror que tiene el niño a la madre, la minusvalía del menor y los cuidados especiales que necesita pero que parece nadie quiere darle al menor.
Confeti
Algún día los jueces en México exigirán que los medios masivos de comunicación dejen de explotar esas mismas circunstancias, por muchos Teletones que se necesiten construir, y en su lugar les ordenaran difundir y calificar justamente las aportaciones que puede y debe hacer una persona con discapacidad al desarrollo de México.
Más confeti
Parece que los vividores de la CNTE por fin tuvieron su Waterloo. Falta ver si las autoridades al más alto nivel les seguirán permitiendo marchas plantones y bloqueos carreteros o también les pongan punto final.
