“Nosotros estamos ganando la batalla de Mali”. Un exultante presidente François Hollande reaccionó así a la toma ayer por las tropas francesas y malienses de la mítica Tombuctú, ocupada desde hace siete meses por grupos islamistas. Antes de huir de esta ciudad patrimonio de la humanidad, los integristas incendiaron una biblioteca que albergaba unos 100.000 manuscritos antiguos.
Hollande quiso aclarar que “cuando digo nosotros, me refiero el Ejército maliense, a los africanos apoyados por los franceses”. “Francia no tiene la vocación de permanecer en Malí», recalcó una vez más. “Nuestro deber es permitir a las fuerzas africanas dar a Mali una estabilidad durable», declaró en rueda de prensa junto al primer ministro polaco, Donald Tusk.
Las dos fuerzas armadas llevaron a cabo una maniobra conjunta, terrestre y aérea, que incluyó el lanzamiento de paracaidistas, para controlar los accesos a Tombuctú, según el portavoz del Estado Mayor Conjunto, el coronel Thierry Burkhard. “No encontramos ninguna resistencia. No hay ningún problema de seguridad en la ciudad”, afirmó por su parte un oficial de Mali.
Los militares galos y malienses controlan ahora la zona entre las dos principales ciudades del norte de Malí, Tombuctú y Gao, 17 días después del inicio de la intervención francesa.
Quema de manuscritos
Tombuctú cayó en junio del 2012 en manos de los grupos armados que destruyeron venerados santuarios en nombre de una concepción rigorista de la ley islámica. Los grupos armados «prendieron fuego al Instituto Ahmed Baba. Es una catástrofe para Tombuctú y para toda la humanidad», dijo el alcalde Ousmane Halle-Cisse. Capital intelectual y espiritual del islam en África en los siglos XV y XVI, es célebre por sus decenas de miles de manuscritos, algunos de la era preislámica.
Francia parece estar en camino de cumplir su primer objetivo militar en Mali, con la reconquista en tres semanas de ciudades controladas por islamistas, pese a la falta de apoyo de sus aliados, pese a que París desmiente que esté aislado. Ayer mismo, Hollande agradeció a EE.UU. y el Reino Unido haber prestado aviones de transporte y de reabastecimiento, y recalcó que “todo ello contribuye al éxito de las operaciones”. Sin embargo, Italia, en plena campaña electoral, retiró ayer su oferta de apoyo logístico ante la falta de suficiente apoyo parlamentario.
Fuente: La Voz de Galicia
