Si a los mexicanos puede servirnos de consuelo, no somos el único lugar en el mundo que está sufriendo una transformación regresiva, una evolución hacia lo menos bueno de
nuestro pasado. Es verdad que Nietzsche establece que la historia es una repetición de ciclos y Kirkeegard establece que la vida sólo la podemos entender viendo hacia atrás; sin
embargo, de nmediato añade que la vida hay que vivirla hacia adelante.
El siglo pasado la Humanidad emprendió la aventura de la globalización, un poco por la evoución tecnológica -especialmenete en materia de comunicación-y un mucho por el afán de hacer crecer las fortunas incipientes que venían del diecinueve. De esa manera se
impulsan las congregaciones regionales como la CEPAL, el Mercosur y lo que finalmente
acabó convertida en la Unión Europea.
Mucho de ello tuvo que ver con la caída del muro de Berlín, el fraccionado bloque de
los países soviétizados y el final, o transformación, de la Guerra Fría. Globalización, era el
tema: We are the World, we are the people…
No del todo, o por lo menos no como la canción lo sugiere.
La vigésimo quinta cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai comenzó
el domingo en Tianyin, una ciudad pequeña del noroeste de China, con la participación de 20 países miembros -el de más reciente ingreso Irán- para una redefinición de sus objetivos
comunes, que no han estado lo suficientemene claros en sus veinte años de existencia.
La SCO agrupa a a los principales países de Eurasia, de Turquia a la India, casi el 45 % de la población mundial y el 25% del PIB. No es baba de perico. Los personajes centrales de este encuentro son, desde luego,el anfitrión chino Xi Yingping, Vladimir Putin y el primer ministro de la India, Naredra Modi. Países que, casualmente, son de los más afectados por los aranceles desmedidos de Trump.
El resto del mundo entiende claramente que esta es una opción oriental al poderío
militar y económico de Occidente, concretamente los Estados Unidos. En lo económico, su brazo se llama BRICS, por las iniciales de los países que lo iniciaron, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Esta alternativa tiene un tinte político-cultural.
Occidente se mueve, o se movía al menos en el papel, por el respeto democrático a las
soberanías nacionales. Rusia, China y la India, al menos, tienen políticas expansionistas, de anexiones territoriales. La invasión de Ucrania y la guerra inermitene entre India y
Pakistán son el mejor ejemplo, si bien no el único, de ese choque pensamiento político militar que viene a plantear esta nueva división del mundo, que se suponía desde que comenzó la conquista del espacio como una bella y romanticona canica azul, bellísima.
De manera muy similar a la polarización que el cuatrote ha inroducido a la vida de
los mexicanos, eliminando no sólo la enpatía sino el míimo diálogo entre los diversos, así se
están comportando los países.
El que no compenda la historia está condenado a repetirla; a veces en sentido inverso.
PILÓN: PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): La
tremenda corte del acordeón ya está instalada. Suénenle con fe al bailazo, agarre bailadora, agarrela del brazo. Rodellele la cintura, saque polvareda con el taconazo. Y si tra pistola saque el espinazo, poque con el sangolotello ella va a sentir muy feyo si se le va un balazo.
A partir de ayer, a como van las cosas, todo puede pasar. Como la resurección, en tono menor, de las cadenas nacionales de televisión de los setentas para el informe presidencial. Cada empresa que tuviea un canal, de UnoTV, Telefórmula, Heraldo TV o Televisa, llevó la
señal del informe de ayer.