Esta colaboración debe publicarse el primero de septiembre de 2025.
Recordemos todos la fecha. Hoy se consuma el golpe de estado más grave y doloroso que México ha sufrido. Victoriano Huerta, sus compinches y su sevicia, quedan ante esta nueva realidad como párvulos de la escuela política mexicana. Se ha logrado el objetivo de Andrés Manuel López Obrador, de destruir la endeble democracia mexicana, que habíamos construido intermitentemente, durante los últimos setenta años.
Todo ello, mediante la aplicación extrema de los mismos vicios que dijeron corregir.
Primero, la captura facciosa y fraudulenta de las cámaras de diputados y senadores, acudiendo a las mismas burdas marrullerías que el priísimo diseñó y puso en práctica, pero llevándolos al extremo de la náusea. El Congreso de la Unión al servicio del Ejecutivo siempre fue así, pero menos cínico.
Luego, la reforma al poder judicial, al ritmo del acordeón y el taconazo. En un fraude sin precedentes, los pocos mexicanos que se creyeron el cuento de que iban a elegir democráticcamente a sus jueces, recibieron abiertamente, de sus gobernantes corruptos, las listas y los números que debían escribir en las boletas electorales. Así se legitimó la venganza de Lopitos ante una presidente de la Suprema Corte que no quiso ser obediente a las exigencias del presidente, y tuvo la decencia de no ponerse de pie, lambisconamente, a la llegada de Lopitos para la ceremonia el 5 de febrero.
Hoy, este golpe de estado incruento llega a su plenilunio.
De acuerdo con los nuevos ritos y costumbres del poder, a las cinco de la mañana se hará una ceremonia de “purificación” del recinto, en la primera calle de Pino Suárez. Obviamente, con brujos, chamanes, hierbas no fumables y otras zarandajas. Luego, los nuevos ministros recibirán cada uno, su bastón de mando. El nuevo presidente de la SCJN, Hugo Aguilar Ortíz, quien presume su orígen indígena, que es lo de moda, pretendía que en lugar de toga y birrete, los magistrados de vistieran de inditos. Alguien le sugirió moderar la idea.
Por la mañana, y como marca la ley,al inicio del período regular de sesiones del Congreso, la señora presidente Claudia Sheinbaum presentará el informe del gobierno de Lopitos, del que en el primer año de esta nueva etapa, ella es titular. Por la noche, eso tambén es lo de ahora, aunque siempre lo fue, habrá verbena y música gratis en el Zócalo, juramentación del nuevo poder judicial….y a darle, que es mole de olla.Continuará el gobierno golpista, con sus instrumentos de control más aceitados y mejor armados. Despedida no les doy, pero no tengan la menor duda de que el próximo objetivo, según el manual de golpes de estado, es la gradual supresión de la libertad de expresión.
Que no se nos olvide la fecha. Primero de septiembre de 2025.
PILÓN: PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): Me preguntan por qué no me he referido al sainete protagonizado el otro día en la comisión permanente, al cierre de la que debía ser su última sesión legítima.
Es muy sencillo: el duelo de patanería, gritos, insultos y empujones solo cumplió su función: tratar de quitarle a dos impresentables, Alito y Noroña, la gruesa costra de desprestigio bajo la cual reptan en la política mexicana desde hace demasiado tiempo. El uno por su incompetencia y carencia de liderazgo, el otro por su cínico perfil de porro golpeador y corrupto. No merece su farsa un solo análisis serio.
Claro, la atención de los medios se volcó a la “riña”. Y todos nos comenzamos a olvidar de la casita de interés social que el senador Noroña tiene en Tepoztlán, Morelos, y que está pagando en cómodos abonos de un préstamo hipotecario con los ingresos legales y legítimos que obtiene como político e influencer.
Lo que nos debería preocupar es la postura de la señora Sheinbaum.
En este caso, como en todos los que sacan a relucir los calzones sucios de sus compañeros de partido, deja de lado el concepto de que ella es presidente de todos los mexicanos; no militante activísima de una pandilla política llamado partido.
En esa calidad defiende hasta el último recurso de la ignominia todos los pecados habidos y por descubrir de sus pares. ¿Qué es más importante: la casa de Noroña o que los Estados Unidos consideren a García Luna como uno de los principales capos del narcotráfico?
Me cae que así lo dijo.