“Todos los hombres que no tienen nada importante que decir hablan a gritos”
Enrique Jardiel Poncela
A punto de concluir el proceso de impresión de la edición diaria de un periódico que en aquel entonces dirigía, me asombraba ver la agilidad y destreza de un puñado de hombres que hacían el trabajo de intercalación, esto es, unir las secciones impresas por separado, para conformar un periódico completo.
Un día, junto a los intercaladores, vio a un pequeño grupo de hombres que con genuino interés devoraban materialmente el periódico; me acerqué y noté que leían con detenimiento las notas policíacas. Supuse que eran voceadores y pregunté el por qué de su interés en esas notas. La respuesta me dejó perplejo: “Son los gritones -me dijeron- y son los mejores vendedores de ejemplares que tenemos”.
Nací y crecí en una ciudad llena de voces. Los vendedores ofrecían sus mercancías y los voceadores ofrecían los periódicos que iban vendiendo… era común escuchar por las mañanas “¡Norte, Noticias, Porvenir! Y por las tardes: “¡Sol, sol y sol!.
Los gritones tenían un ingenioso sistema para vender los ejemplares que sacaban del periódico. Una vez detectada la nota que podía rendirles dividendos, se dirigían a la colonia en donde habitaba el acusado de cualquier delito que aparecía en las páginas y a voz en cuello ofertaban: “Lea la historia del hombre que robó a su familia y que vive en esta misma colonia”. No necesito decir que la familia de presunto salía corriendo a comprarles todos los ejemplares para que dejaran de gritar.
Desde hace años dejé de escuchar esas voces y francamente no creo que existan “los gritones”, aunque la modernidad ha dado paso a otro tipo de personajes similares que a través de las redes sociales hacen ruido, pero con otros propósitos.
Ahí está el caso de “El Pato” Zambrano que a diario grita, se desgañita y hace show para denunciar cosas que están mal en distintos municipios, siempre y cuando estos no sean gobernados por el partido en el que ahora milita (listo el muchacho).
Recientemente lo vi en una entrevista negándose a que se realice la obra de la interconexión entre Monterrey y San Pedro por la colonia Independencia, bajo el argumento de que los políticos comprarán los terrenos aledaños para especular con ellos. Ante ello no pude menos que preguntarme, ¿es que los terrenos aledaños al túnel de la Loma Larga aumentaron de precio o plusvalía?
No hay duda, “El Pato” es igualito que los gritones del periódico de hace años, aunque aquellos no hacían distingos y acudían a cualquier municipio, sin importar color.