Rayados por fin tiene técnico. Tras semanas de silencio, improvisación y ausencia total de liderazgo, José Antonio Noriega eligió a Domènec Torrent para encarar el Mundial de Clubes y el Apertura 2025. En el papel, es una decisión coherente: ya dirigió en México, ya compitió con planteles limitados y tiene una idea táctica moderna. Pero que nadie se confunda: el problema de fondo no se resuelve con un nuevo nombre en el banquillo.
Torrent: capacidad probada, pero sin varita mágica.
Torrent no es un improvisado. Su paso por San Luis demostró que sabe trabajar con lo que tiene, que es capaz de competir y que tiene una estructura clara basada en posesión, presión y orden. No viene a descubrir nada nuevo, pero al menos viene con método.
El problema es que llega a un club roto, sin tiempo, sin refuerzos y con una dirigencia que no sabe construir. Y eso no se arregla con táctica. Se arregla con visión. Con gestión. Con proyecto. Cosas que hoy no existen en Rayados.
Noriega, el arquitecto del caos.
Porque sí, el verdadero responsable de esta crisis tiene nombre y apellido: José Antonio Noriega. Corrió a Víctor Vucetich con el argumento de las “formas”. Apostó por Fernando Ortiz, quien fracasó. Luego eligió a Martín Demichelis, un técnico sin experiencia en la Liga MX, sin lectura táctica y sin liderazgo. Resultado: dos procesos tirados a la basura, una afición desencantada y un equipo sin identidad.
Ahora, a semanas del torneo más importante de su historia reciente, Rayados sigue sin refuerzos, sin columna vertebral, sin brújula. Torrent llega solo, sin los fichajes que necesita, sin una pretemporada seria, sin respaldo estructural.
Un técnico no salva una institución sin proyecto.
La llegada de Torrent puede ser un acierto, pero también puede ser otro nombre en la lista de los sacrificados por una directiva que improvisa, justifica y nunca asume.
Domènec puede ordenar el campo, pero el desorden viene desde arriba. Y si eso no cambia, no importa quién esté en la banca. Rayados va al Mundial de Clubes… con las maletas vacías de proyecto.