El aseguramiento de la visa para pasar a los Estados Unidos de América del alcalde de Matamoros, Tamaulipas, Beto Granados fue el inicio de su debacle político. En un momento, sus padrinos pensaron que tenía personalidad y carisma para aspirar a la gubernatura.
Fue una ilusión.
Un sueño.
Sus otrora apoyadores, ahora le sacan la vuelta; se alejan, como si estuviera leproso -y de cierto modo lo está- y los fuera a contaminar.
Se está quedando solo.
No deben estar lejos de la realidad las pesquisas que despliega el gobierno de USA en su contra, porque su figura apesta.
Sus antiguos aliados, han decidido tomar otros caminos y acompañar en aventuras políticas otras opciones. Una de ellas, por lo significativo, es la ruptura que hay entre el alcalde y la ex tesorera del estado, Adriana Lozano Rodríguez.
Es uno de los temas relevantes en la ciudad.
Era de las pocas aliadas que tenía; lo que le había otorgado presencia como para desplazar al diputado federal y exalcalde la Borrega López en el municipio.
La nueva relación con la extesorera achica sus espacios de influencia. Su padrino más macizo se encuentra en Coahuila, desplegando actividades y al parecer sacó las manos de Matamoros por los riesgos que encarna toda vinculación con Granados.
Los consensos sociales también han ido evaporándose.
En las colonias populares, sin operadores e interlocutores como nunca se ve la falta de la mano de la autoridad.
Nada en el ámbito social.
Peor está en el rubro de la cultura.
Millones de pesos gastados en damas de fama televisiva y reinados ridículos es lo que él considera cultura.
Ni una sola obra del ayuntamiento relevante.
Sólo la presencia del estado ha permitido a Beto presumir de inversiones destacadas.
Dejará el territorio temblando en la coyuntura electoral que se avecina.
A la distancia, ante el escenario tan descompuesto se revitalizan proyecto como el de Lety Salazar del PAN y el evidente descenso de simpatías del partido mayoritario MORENA.
A ello se suma la ausencia de cuadros de reemplazo de la IV T.
Unos porque están descalificados por sus vínculos con personajes impresentables de la ciudad; otros, porque les falta capacidad para gobernar una ciudad tan caótica y problemática como es el puerto.
El problema se agranda, porque estaba programada la reelección de Granados.
Ni modo: ya no hay reelección; al menos en MORENA.
¿Y ahora?
Desde ahora, se le está dando oxígeno gratuito al PAN en Río Bravo, Matamoros, Tampico y Mante; más los que se acumulen.
