Ayer, se escuchaban Las Golondrinas y en un rato más empezará la nueva aventura que significará grandes retos y tareas y para otros un sencillo trámite de quitarle la cascarita a lo que se va a pelar porque ya se estaba remojando como el caso de Monterrey con Adrián que si arriba con la intención buena dejando atrás las malas intenciones de priorizar desarrollar los bíceps en el gimnasio y se pone a trabajar, será muy sencillo destacar con un gran papel, porque es muy sencillo ganar la batalla; Colosín fue un gigantesco cero a la izquierda.
El adelanto que dio el nuevo alcalde regio dando a conocer el nuevo equipo de trabajo gustó por partida doble, primero porque descarriló a la Princesa Caramelo que hubiera sido la hecatombe para enterrar a los naranjos. Por un lado, su príncipe consorte como gobernante absurdo y por el otro el capricho hecho mujer de la Del Valle haciendo tonterías con original y copia, tratando de enamorar a colita de caballo que tiene muchas cacerolas en la lumbre.
Del nuevo gabinete destacan viejos conocidos como Mayela Quiroga que es activo político de los que tienen mucho que aportar. Otro es el viejo lobo de mar, Eduardo Sánchez Quiroz, del viejo cuño de la Policía Federal de Caminos, de todas las confianzas del nuevo alcalde.
El secretario de ayuntamiento es tal vez su mejor idea. César Garza deja la alcaldía de Apodaca y será el motor de esa nueva maquinaria
Fernando Gutiérrez si ya puso los pies en la tierra y deja de pensar en vaciladas como el “pallá y pacá” que inventó en Morones y Constitución, puede ser de mucha aportación, como también Federico Vargas que de repente tiene buenas ocurrencias, nada más que no se le ocurra sacar a bailar a las lideresas como cuando en campaña, porque va quedar de nuevo en ridículo.
Pero más allá de todo, Adrián tiene que preocuparse poco, Luisín Donaldín Colosín sirvió lo que la lavativa al muerto y cualquier cosa que emprenda se notará como obra monumental, de hecho, con desaparecer las tontas jardineras y las ciclopistas que sólo utilizan los cobradores y entregadores de pizas harán más fluida la circulación, amén de poner a operar el SINTRAM para poner los semáforos coordinados.
Los parques como el de la colonia Roma que desmadraron hace tres meses y suspendieron porque se acabaron los recursos, serán suficiente vitamina para notarse el antes y el después. De los municipios aledaños correrán las mismas gaitas, Héctor en Guadalupe será Juan Camaney porque Cristina se encargó más de cebar su chequera y cambiarle los pañales a Tomás Montoya que soñaba ser el heredero, aunque le consiguió seguir pegado a la ubre.
La tienen fácil, igual que colita de caballo, porque el cocodrilo hizo nada y poquito menos, solo la preocupación de controlar al engendro que dejó papi al frente de MORENA, será su principal ocupación.
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