Al calor de las copas del tinto y del apetitoso asado de costilla de res en una velada amistosa, un apreciado amigo nos preguntó al azar al grupo de convocados de los jueves, si todavía creíamos que existían personas honestas.
Ni dos segundos pasaron cuando ya los convidados habíamos respondido afirmativamente puesto que teníamos conocimiento de personas honorables y respetadas. Incluso en la reunión varios levantaron la mano. No conforme con la respuesta mayoritaria del grupo nuestro persistente amigo volvió al ataque al cuestionar si realmente existía gente honesta ya que:
Nos recordó que la honestidad es hablar y actuar con sinceridad, es no mentir, engañar, robar o hacer trampas. Implica mostrar respeto hacia los demás y tener integridad y conciencia de sí mismo. Ya que la honestidad es la base de la confianza y la clave de las relaciones sociales; nos da esperanza, confianza, compasión y mejora la toma de decisiones.
Al seguir conversando del polémico tema nuestro amigo reflexiono al decirnos que muchas personas pudieran ser honestas pero que en la actualidad no hay ciudadanos realmente honestos. Puesto que al nacer no nacimos en perfección, asevero que contrario a la honestidad, la deshonestidad ronda por el mundo esparciendo la mala costumbre de realizar prácticas nocivas entre ellas, algunas malamente destacables como: “has mentido a una persona siquiera alguna vez, o de alguien has hablado mal alguna vez. O te has apoyado de acordeones para copiar en algún examen alguna vez? Has devuelto el cambio correcto al efectuar alguna compra comercial alguna vez?, has comprado por comodidad música, películas o libros piratas alguna vez ? O en el pasado falsificaste alguna vez la firma de tus padres para la presentación de tus calificaciones?, has tenido ataques de envidia maligna alguna vez al ver triunfar a alguien?” seremos realmente honestos?
Al final de la reunión coincidimos solo en una parte con nuestro compañero del jueves en cuanto a ponderar si realmente los seres humanos somos realmente honestos en nuestro propósito de vida. Por qué como bien sabemos en la deshonestidad está impresa la falta de compromiso para con la verdad. Por lo que el tema de la honestidad pura seguirá al menos en nuestro grupo siendo tema a debatir en más veladas alegres al calor del fuego, el debate y la razón.
Por lo pronto: la recomendación de los ancestros es importante tomarla en consideración. Ya que refieren que nos educaron para ser honestos y eso siempre se aprecia en muchas familias. Ya que nunca nos ha caído bien la gente deshonesta y por lo tanto no queremos ser como ellos. Porque al ser deshonesto a la largo de nuestra vida, tarde o temprano te marcara en pena. Por lo que deberás ser consiente que al ser una mala influencia serás causante de dolor y amargura en tu entorno familiar o laboral.
En otro orden de ideas, deseamos el mayor de los éxitos a los alcaldes entrantes para el periodo 2024-2027. Entre ellos destaca, el alcalde electo de Apodaca. El brillante político Cesar Garza Arredondo, también el efectivo y experto Adrián de la Garza Santos, de Monterrey, en San Nicolás el atinado ejecutivo y responsable Daniel Carrillo Martínez, el Maestro y consagrado Mauricio Fernández por San Pedro, el carismático e inteligente David de la Peña, en Santiago, el combativo y probado Héctor García García, por Guadalupe y el solidario y capaz Andrés Mijes Llovera, en Escobedo, entre otros. Quienes deberán responder a sus vecinos sin distinción de colores partidistas a las expectativas creadas a través de las promesas de campaña que les dieron la oportunidad de conseguir el voto mayoritario de los electores de su municipio. A darle!! No nos defrauden.
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