Decía mi padre que dos agujas no se pueden picar, pero dos lobos sí se pueden morder, y tenía toda la razón. Hablar de lo que te apasiona considerando que sabes de esas barbacoas, te da patente de corzo para que tu opinión no se convierta en sandez y, de televisión, estoy seguro que sé.
El domingo noche, en el programa “Cambios” que inventó Héctor Benavides y mantuvo muchos años convirtiéndose, en el referente de partida en los programas de entrevistas y análisis político local, después de desaparecer “Foro” de Gilberto Marcos en el canal de la competencia, pude dar cuenta de la pobreza en la que se desenvuelve la televisión local.
No es necesario repetir que la televisión de vanguardia nos brindó un desahogo desde que algún genio tuvo la buena ocurrencia de inventar el control remoto y los programas en sistema restringido para darnos la magnífica oportunidad de sepultar los programas locales raquíticos de contenido, paupérrimos de producción y el abuso en comercialización
Mucho tiempo tenía de no chutarme el programa que conduce Víctor Martínez, además de enterarme que pomposamente exhibe el crédito de Director de Noticias de los canales propiedad de Francisco González y en verdad, con pena, no entiendo como ascendió a ese nombramiento, porque la pobreza en la barra de noticiarios es para dar pena y de eso quiero platicarles, empezando por el programa dominical, que un estudiante de carrera en Comunicación, daría mejores resultados.
Con una escenografía diseñada con las patas y un “back” que molesta la vista por exceso de movimiento de gráficos, el conductor, con una dicción nada presumible, que deberían de ponerlo a estudiar en algún centro de adiestramiento para gente que pretende salir a cuadro, se aventó la idea de entrevistar a un tipejo Miguel Flores que hasta hace unos meses despachaba como secretario particular del peor gobernador del Estado de Nuevo León, hoy insufrible pastor del rebaño de MC en el H. Congreso local
En lugar de tenerlo cara a cara con Carlos de la Fuente como coordinador de la bancada panista, después de un “Teasser” ramplón en el contenido del programa exhibiendo las diferencias entre los diputados locales que se disputan la primera Mesa Directiva que deberían iniciar los trabajos legislativos, optó por entrevistar a un cantinflesco Mike Flores y después al coordinador de Acción Nacional.
Enseñó el bisoño Víctor Martínez que está más verde que un nopal, con preguntas que ni un estudiante de comunicación hubiera hecho, aceptando respuestas bobas y acartonadas que dejó manifiesto que el muchachito, salvo ser amigo de Samuel, no trae nada en el morral, bueno, aparte de ser hijo pirrúrris de papi transportista millonario, olvídese que sea yerno de Aldo Fásci, repitiendo once ocasiones que la orden de su compadre y jefecito santo, era intentar hacer las paces entre su partido naranja y las demás fracciones que conforman las demás fuerzas políticas.
Fuera de la “repetición cantinflesca” el tristemente célebre Mike se observa que no sabe ni entiende cual será la labor y encargo del chiflado gobernador y… los otros coordinadores, se lo comerán en tacos y con salsa. Por cierto, en la ceremonia del Grito de Independencia, siguen bastos, no fueron requeridos ni convidados el Poder Legislativo ni el Judicial, como para que vayan entendiendo; estrechar las manos, NO está en sus prioridades.
Pero estábamos con el “profesionalismo” de Víctor Martínez que la ultima vez que lo vi a cuadro, entendí que su nerviosismo era reflejo de su novatez, pero ya pasaron muchos años y sigue siendo el iniciado de siempre, que le quedaron muy grandes los zapatos del arquitecto ante el beneplácito de María Julia que lo odia con odio jarocho, porque soñaba con el puesto y el programa