“La prueba de toda verdad reside, sencillamente, en su eficacia”
William James
Hoy el área metropolitana de Monterrey será sometida a dos pruebas de fuego, dos exámenes difíciles, dos realidades que nos demostrarán en los hechos la situación actual de nuestro entorno.
Con el regreso a clases de miles y miles de niños y jóvenes, nuestras calles y avenidas verán un crecimiento en el parque vehicular que colapsarán aún más nuestras congestionadas arterias viales provocando un caos y una elevación de la crispación social entre conductores y hasta peatones.
Las banquetas anchas y calles angostas, las obras en proceso, los topes y cambios de prioridad en diversas calles, pasarán hoy factura y serán muchos, muchos, los que llegarán retrasados a las aulas, con todo y que nuestras autoridades presumen que montarán operativos viales.
El segundo examen será a las rutas de transporte urbano que desde hace tiempo no se dan abasto para la demanda de pasajeros, provocando que deban esperar hasta dos horas haciendo fila para después iniciar su peregrinar a bordo de cualquier unidad. Al de por sí congestionado sistema en cualquiera de sus vertientes, camiones, Metro, Ecovía, añádale el titipuchal de chamacos y madres de familia que acuden a los centros escolares.
¿Aplicará Hernán Villarreal la misma lógica con los estudiantes que con las empresas y les culpará del fracaso del transporte a que no estudian en horarios escalonados?
En breve veremos lo que sucede y hasta dónde en capaz Monterrey de resistir.