Este sábado cerró la jornada de debates de los candidatos a alcaldías en Nuevo León y concluyó con el de Monterrey, en cuyo debate el desarrollo se realizó entre fuertes declaraciones, acusaciones, propuestas y señalamientos de corrupción y revelaciones y no precisamente entre los punteros.
Sorprendió la posición que fue tomando el candidato del Partido Justicialista, Arnoldo Cantú quien se fue duro y directo contra Adrián de la Garza. Arnoldo traía en su interior un resentimiento de falta de apoyo cuando desapareció su padre hace 14 años, y el entonces Procurador de Justicia en el estado era precisamente Adrián. Si Usted vio el debate también vio que Adrián se defendió mostrando una imagen de quien impulsa a su adversario, Arnoldo Cantú con Glen Villarreal , uno de los brazos del Gobernador Samuel.
La posición del candidato levantó sospechas y minutos después de concluido el encuentro, apareció un compañero de partido también candidato pero a Diputado local quien quiso dejar en claro que Arnoldo Cantú no los representaba, que no le daban el respaldo y que lo desconocían.
Más sospecha ha levantado el que el dirigente del Partido, Braian Leonardo Sandoval, y además candidato a Diputado local por el Distrito 18 no fuera quien haya salido y diera la postura oficial, si se requería.
En un proceso electoral y en campaña así son las descalificaciones, hay ataques, hay calumnias y hay desacuerdos, y este enfrentamiento en el debate organizado por el Instituto Estatal Electoral no se dio entre los dos más punteros sino entre un puntero y un candidato que apenas tiene 10 días de ser candidato y solo le quedan otros 10 de campaña, ya son varios los que le hacen la tarea de golpeteo a la candidata Mariana para no llegar descalabrada el 2 de junio, aunque tenga casos que aclarar.
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