Me dicen, porque francamente me dio flojera y no lo vi, que el jueves pasado el Instituto Estatal Electoral organizó el debate entre los aspirantes a la alcaldía de San Nicolás de los Garza y que, fuera de los enfrentamientos entre los dos candidatos punteros, todo iba a acabar sin novedad.
Tan seguro se siente el panista Daniel Carrillo Martínez de que va montado en caballo de hacienda rumbo a su reelección, que no tardó en mandarse hacer un banner (muy ingenioso, por cierto) en el cual ofrece un huevo frito y estrellado en una sartén…
“¿Quieren más o les guiso un huevo?” dice el banner de Carrillo, pero no fue la candidata “naranja” Alejandra Morales, regidora de Movimiento Ciudadano, quien me dicen que es su más cercana contrincante y con quien se trenzó a debatir medio fuerte en el encuentro en el IEE, el cual por cierto tiene un nombre más largo y redundante, pero qué hueva.
Mis informantes me aseguran que Víctor David buscaba reflectores desde el evento, pero que Daniel no lo hizo en el mundo.
Y por eso se quiso subir al tren del mame en la publicación del alcalde con licencia y contestó: “Estoy lleno compadre, fue pan comido”.
Lo que no esperaba en su turbia imagen de campeón imaginario fue las pambas locas como respuesta que le recetaron los admiradores de Daniel.
Ah, y si alguien entiende por qué gastar tiempo y dinero, en el debate también “participaron” Ernesto Pérez, del PES; Leticia Cantú, del Partido Verde Ecologista; María Soraya Sahumara, del PRD; Kimberly Vázquez, del PT; Victoria Cantú, del PRI y Erika Ruiz, de Vida NL.
Y sigo con mi “cara de what?” porque aprovechando sus mensajes de cierre, declinaron la candidata del Partido Verde, Leticia Cantú, a favor de Morales y el candidato del PES, Mario Pérez, a favor del Morenista Víctor Guerrero.