En el siglo XIX, hombres y mujeres usaban muchas prendas, pero las mujeres necesitaban ayuda para vestirse debido a su ropa compleja. Por conveniencia, los modistos cosieron los botones en el lado izquierdo, facilitando la tarea de las ayudantes al vestir a las mujeres.
Esta decisión hizo que el proceso fuera más eficiente y se mantuvo con el tiempo como una norma en la moda femenina.
Animo ¡ya es viernes!