La adopción de controles de acceso biométricos en edificios, tanto particulares como de empresas, gana cada vez más adeptos. ESET Latinoamérica analiza qué implica esta tecnología en términos de seguridad y protección de datos personales
CDMX.- Los accesos biométricos se han utilizado ampliamente en entornos corporativos durante muchos años, pero cada vez más comienzan a aparecer en la vida personal, más precisamente para permitir la entrada a condominios o edificios particulares y esto, según ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, trae varios puntos para tener en cuenta con respecto a la seguridad.
Los datos biométricos son vistos, por ejemplo, por la Ley General de Protección de Datos (LGPD) de Brasil, como datos sensibles, y se exige que sean tratados con más discreción que los datos personales. En el caso de la biometría facial, estos datos tienen aún más información que puede presentar características étnicas, convicciones religiosas e incluso aspectos relacionados con la salud de las personas. La ley no estipula qué medios deben aplicarse para dicha protección de datos, sino que basa sus fundamentos en los pilares de la seguridad de la información, valorando su integridad, disponibilidad y confidencialidad, y las empresas deben aplicar todos los esfuerzos necesarios para lograr este objetivo.
“Asumiendo que los datos están adecuadamente protegidos y que todos los procesos están siendo seguidos por quienes almacenarán estos datos, observando el funcionamiento de algunos de estos edificios y condominios en la ciudad de San Pable, Brasil, me di cuenta de que la comunicación no es clara con los residentes, haciendo entender a algunos que el reconocimiento facial es la única alternativa de acceso y esto no es ni puede ser cierto.”, comenta Daniel Cunha Barbosa, Investigador de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
Los tipos de control de acceso más comunes, son el acceso biométrico por reconocimiento facial, que como ejemplo, la LGPD de Brasil, establece que los datos pueden ser tratados con normalidad si se cumplen una serie de requisitos, como el consentimiento explícito del interesado, así como el cumplimiento de una serie de obligaciones para proteger estos datos. Si el titular se niega a proporcionar sus datos biométricos, las empresas responsables de la seguridad perimetral deberán ofrecer alternativas para el acceso del titular y sus invitados. Otras formas de control de acceso puede ser a través de huellas dactilares, lectura de tarjetas de proximidad (NFC), PIN numéricos o, en los últimos casos, incluso el uso de una llave.
A la hora de conceder accesos, ya sea adoptando la biometría o alguna medida alternativa desde ESET recomiendan analizar los posibles incidentes de seguridad que pueden presentarse:
Incidentes de seguridad con el titular: Si la persona que tiene un derecho legítimo a entrar en el edificio se encuentra bajo algún tipo de coacción impuesta por terceros, los medios utilizados para autorizar esta entrada no suelen tener repercusión. Ya sea con reconocimiento biométrico facial, biometría de huellas dactilares, tarjeta, PIN o llave, la víctima será coaccionada para usarlo y el resultado sería básicamente el mismo. A su vez, los objetos utilizados para abrir puertas, como llaves y tarjetas, pueden perderse, ser robados o perforados, lo que puede tener impactos muy negativos en la seguridad.
Incidentes de seguridad en un entorno protegido por la biometría: Este tipo de escenario es el más preocupante porque suelen tener un impacto alto, y pueden afectar a todos los que forman parte de este entorno.
Incidentes de seguridad en medios digitales,los directamente vinculadas a cuestiones relacionados con el acceso a la estructura, son:
- Registro de uno o varios medios de acceso al entorno para uno o varios delincuentes: permite a los ciberdelincuentes autorizar su propio ingreso por cualquiera de los medios disponibles por el equipo, asegurando el acceso sin necesidad de interacción con otras personas.
- Robo de datos registrales y biométricos: en posesión de datos registrales y biométricos, especialmente biométricos de reconocimiento facial, es posible registrarse, comprar productos e incluso solicitar préstamos, realizando las validaciones necesarias con la imagen recolectada de la víctima.
- Deshabilitar dispositivos o eliminar usuarios de la base: ambas acciones tienen como objetivo evitar que cualquier usuario acceda al entorno, ya sea el entorno digital o físico.
- Incidentes de seguridad en medios físicos: este tipo de incidentes tiene el agravante de que los delincuentes ya estarán físicamente dentro del entorno y también pueden causar daños a los usuarios y sus bienes.
El equipo de investigación de ESET, describe algunas de las mejores prácticas adoptadas para abordar de manera más adecuada la seguridad de un entorno como este:
- Para usuarios: Asegurarse de que el entorno cuenta con buenas prácticas de seguridad y protección de datos, ya sean biométricos o no. Si se adoptan métodos alternativos de acceso, como tarjetas de identificación o llaves, asegurarse de que siempre permanezcan en posesión del propietario, sin olvidarlas sin supervisión en ningún lugar.
- Para empresas:
- Proteger todos los dispositivos presentes en el entorno con un software de protección robusto, como protecciones de endpoints (antivirus).
- Asegurarse de que todos los usuarios han dado su consentimiento formal para el tratamiento de sus datos personales.
- Instruir a los empleados sobre la necesidad de ofrecer formas alternativas de acceso más allá de la biometría.
- Restringir el acceso a los equipos de control relacionados con el acceso biométrico y los datos personales solo a los empleados que realmente lo necesiten.