Lo de hoy...
La información nunca está protegida

¿Qué tiene que ver el influencer ‘Fofo’ Márquez con los incidentes viales en avenida Leones de Monterrey?

Tags:

Me entrevistan sobre el caso “Fofo” Márquez. A este joven de 26 años, influencer “millonario”, machista y alcohólico, lo acusan presuntamente por feminicidio en grado de tentativa. Cámaras de vigilancia registraron la golpiza que le propinó a una mujer por un incidente de tránsito en Naucalpan, Estado de México.

El video se viralizó lo mismo en Instagram que en X.

Como influencer, “Fofo” Márquez registra millones de seguidores, y desde que fue vinculado a proceso, ha sido tendencia en varias redes sociales. ¿Esa fama digital lo beneficia? No. Su popularidad visibilizó varias anomalías evidentes de su conducta (que el joven sollozante pretendió subsanar rogando a la jueza poder arrodillarse para implorar perdón a todas las mujeres presentes en la sala), lo que me lleva a abordar un tema colateral.

¿En los últimos años los incidentes de tránsito se han incrementado? No. Lo que sucede es que ahora hay cámaras de vigilancia o celulares que generalmente consignan los hechos.

Más de una vez he sido testigo de fuertes discusiones entre conductores que casi se lían a golpes en la avenida Paseo de los Leones y Puerta de Hierro, de Monterrey, por incidentes de tránsito a resultas de demoras en hora pico por las obras del puente a desnivel que se construye en esa arteria vial.

Pero mi interés sobre los incidentes de tránsito, donde un conductor agrede violentamente a su víctima por diferencias relativamente menores, me inspira la siguiente reflexión.

Existen una docena de genes ligados a comportamientos agresivos, entre ellos el CDH-13 y el MAO-A.
Estudios científicos demuestran que si estos genes no existieran, la violencia social se reduciría 20 por ciento.

Dicho de otro modo, la impulsividad agresiva o violenta tiene su origen en el consumo de ciertas drogas o en ser portadores de una desafortunada combinación genética.

La agresividad también la provoca la desconexión entre amígdala y corteza prefrontal o un exceso de noradrenalina. Eso provoca que la persona con esas características neuronales no midan riesgos, ni consecuencias morales.

Yo no sé si en todos los casos de incidentes de tránsito la causa sea psicopatológica. Pero en términos de ley, al menos en México, los trastornos cerebrales difícilmente tienen algún efecto en el ámbito jurídico.

El Código Penal Federal señala en el capítulo V del título tercero que el juez dispondrá de tratamientos aplicables en el caso de las personas inimputables siguiendo procedimientos especiales. El punto es que casi nunca se cumplen esos procedimientos especiales.

Concluyo proponiendo que en México exploremos más el concepto de justicia terapéutica, con la que los jueces puedan ordenar (con el apoyo de peritos psiquiátricos) tratamientos médicos en vez de 20 o 30 años de prisión.

Porque en muchos casos, el infractor cumplirá su condena, siendo aislado temporalmente, pero seguirá portando esos genes propensos a la impulsividad agresiva. ¿Quién sale perdiendo en esos casos? 

Todos: víctimas y culpables.

eloygarza1969@gmail.com

Ultimas Noticias