¿Para qué sirvió?
No sería la primera vez, seguramente tampoco la última, que hago una mención poco agraciada de algunos jóvenes que, en muchas ocasiones,... [Seguir leyendo]
Política, profesión peligro
Todas las vidas cobradas de políticos de manera violenta son lamentables que a la fecha suman más de un centenar, destacando la de Noé Ramos que siendo alcalde con licencia de Mante, Tamaulipas buscaba reelegirse para seguir administrando el terruño por la coalición PRI-PAN.
Para este escribidor de historias llama la atención la forma en que fue asesinado, porque para los sabuesos policiales que saben de estos trágicos sucesos, el arma blanca no es la “herramienta” preferida de los sicarios que gustan más de las armas de fuego preferentemente de alto calibre y hasta se atreven a decir que mientras más grande sea la bala, es el tamaño del miedo para ejecutar al “cliente”…
No, el estilo y los cuchillos son más para los temas pasionales, de una mujer despechada, un marido engañado y si existiera mutilación parcial o total sobre todo en genitales, remarca el atentado entre pasiones guturales o sexuales.
Es por eso que la muerte de Noé que andaba en campaña, delante de todos con una navaja y saña con la que fue ultimado, existe la duda razonable para investigación de que no haya un elemento de este tipo, porque siempre hubiera sido más sencillo meterle un plomazo entre ceja, oreja y madre.
Lo que sí es una condición irrefutable es que la política se convirtió en una actividad tan peligrosa como ser miembro de una organización criminal, toda proporción guardada, sin importar color, siglas, doctrinas o partidos, igual caen abatidos los verdes, pintos o aguilillos, los viejos obsoletos del PRI-PAN, que los mozalbetes del partido anaranjado que les preocupa más el color de los zapatos que calzan, que ofertar soluciones congruentes a los problemas que agravan la comuna.
Ni hablar de las lapas del Verde Ecologista, que ni son verdes, menos ecologistas, de los haraganes del convenenciero PT que siempre estarán alienados para donde sople la ventisca de don dinero, que es el poderoso caballero.
Las ejecuciones son bastón de muestra que la delincuencia organizada tiene asiento lugar y tabla en esta sangrienta lotería y cuenta su opinión más que los partidos o los mismos gobiernos que presumen.
En pocas palabras, los organismos políticos, desde ya, tiene la obligación de “tocar base” y solicitar anuencia de los capos de las mafias que darán el sí, o el espérame tantito, para que un soñador inicie su campaña.
Lo que antes fue una verdad a medias o maquillada con un rubor de alta calidad, hoy es una realidad sine qua non, porque para nadie era secreto que Joaquín Guzmán Loera, daba el Vo Bo para que algunos gobernadores, alcaldes o legisladores recibieran el ansiado “tu lo serás”.
No contar con la bendición de El Chapo (JGL) era o sigue siendo un suicidio, porque como reza el corrido “tumbado” de la banda La Adictiva que dice entre otras chuladas, “Es el jefe, lo es y Loera, Gira y se para la tierra, si Joaquín ordena”… “De la montaña viene los cheques y todos vienen firmados por JGL” No querer darse cuenta de esta realidad es intentar vivir en el error.
El Estado está rebasado y es una verdad sin duda o miramiento, los carteles y la mafia organizada son quien pone y quita, los números rojos son antecedente y si no asesinan a los que andan en campaña, es simple, o no les interesa, o pidieron permiso.
¡Así de fácil!
Mientras, la seguridad de inútiles que son o fueron funcionarios como los ex secretarios de gobierno del pasado, cuidan a las esposas… para que asistan a la estética… a cortarse el cabello