En este Día del Niño, celebramos con cariño la inocencia y curiosidad de los más jóvenes.
En un momento histórico en 1924, cuando el presidente Álvaro Obregón firmó un convenio que reconocía internacionalmente los derechos de los niños, estableciendo el 30 de abril como su día especial.
Los niños, con su capacidad de soñar sin límites y sus risas que iluminan cada día, nos motivan a trabajar por un mundo lleno de amor y oportunidades para ellos.
Que este día reafirme nuestro compromiso de construir un futuro brillante y seguro.
¡Feliz Día del Niño a todos los pequeños grandes soñadores! y a los que aún traemos el espíritu de un niño adentro.