“La ciencia no sirve sino para darnos
una idea de cuan vasta es nuestra ignorancia”
Félecité de Lamennais
Me causa escozor cuando alguien que se supone es una persona de ciencia, sustenta sus puntos de vista en base a percepciones, porque provoca que me cuestione la validez de su metodología al momento del ejercicio profesional.
Ayer vi el programa de Cambios de Multimedios que conduce Víctor Martínez Lucio y en el que tomaron parte cuatro directores de empresas encuestadoras que realizan su labor principalmente en Nuevo León.
No individualizaré el resultado de sus mediciones en distintos municipios metropolitanos. Me centraré en la argumentación que todos, en distintos momentos, hicieron sobre preguntas específicas que buscaban ahondar sobre los motivos de alguna tendencia.
De los cuatro, cuatro, todos cayeron al momento de sustentar sus dichos en percepciones personales y no en la base científica de sus mediciones.
Frases como “me parece”, “creo”, “siento”, fueron lugares comunes, dando así a la interpretación personal más peso que a un razonamiento sólido, lógico y sobre todo científico.
Mucho se ha cuestionado el papel de las encuestas en los tiempos recientes durante los procesos electorales y el “profesionalismo” demostrado ayer por los directores de las cuatro empresas poco abona a una posible defensa de su quehacer.
No juzgo, simplemente me centro en los hechos. Del resultado de sus mediciones y de su asertividad se hará cargo el tiempo.