El inminente ultimo tramo que les falta por recorrer a los diputados de la LXXVI Legislatura local dejará un mal sabor de boca por la fiaca demostrada en estos tres años que tuvimos la necesidad de soportarlos, tanto a ellos como al tristemente célebre “ejecutivo” Samuel García que arribaron –los primeros– con la intención y vocación de descansar cobrando sus ubérrimas dietas sin que les descontaran un céntimo aún faltando a sus obligaciones y al bisoño gobernante por caprichos y necedades propias de la inestable personalidad de un chamaco inmaduro.
Samuel, con sus últimos juguetes, la cibertruk TESLA, chueca con placas colgadas sin pagar impuestos por la importación temporal menos definitiva y su más reciente chifladura, obsesionarse para que Mariana su esposa se convierta en la autoridad municipal sin contar ni con residencia legal ni experiencia alguna para administrar una ciudad con la importancia de Monterrey de la que desconoce los problemas y cómo solucionarlos.
Ya el ciudadano Regio realizó el experimento con un muchacho verde por dentro y por fuera que solo contaba con el nombre y apellido de Luis Donaldo Colosio y su debe-haber y saldo es tan grotesco como como inexistente, tratando entregar el desastre a su comadre que sabe de manejar una ciudad lo que este reportero sabe de aviación.
Los diputados locales han sido una gran decepción, porque si bien es cierto nadie nace enseñado para ser legislador, hay algunos como Carlos de la Fuente de lo que queda del PAN que tiene experiencia legislativa, Javier Caballero ex alcalde de Santiago, o Héctor “tres cachuchas” García, chaquetero de vocación, que habiendo estado pegado a la ubre del PRI haciendo una fortuna cuantiosa, hoy, intenta gobernar Guadalupe por la convenciera naranja MC.
Waldo Fernández que ahora milita en la decepcionante Morena también se incluye en los flojonazos irresponsables que marcan un récord en el bajo índice de resultados.
Pero todos ellos se suman a la diputación más irresponsable e importa-madrista de la historia política del Estado de Nuevo León con un record de 1778 expedientes rezagados que les dieron solo entrada y lectura en el orden del día para que se archivaran, dándole trámite los de interés personal como las licencias temporales y definitivas para que los haraganes convenencieros soltaran un mecate, para atrapar otro y seguir cobrando.
Gastan suela y respetan el horario de trabajar solo cuando están en campaña, porque eso les aportará la oportunidad de seguir teniendo nómina y poder político.
Lo inexplicable en los políticos, es que luchan por convencer al electorado para que les brinde su confianza y cuando llegan se contagian de la flojera y apatía propia de casi todos los que se dedican a esta profesión que ahora están prostituyendo estos arrastrados, como el caso de los diputados del MC que tienen marca inigualable de no presentarse a legislar ni a Comisiones porque esto les acarrearía que conformen quorum legal para votar asuntos que NO les conviene, o como la irresponsable “chica TV” Alhinna Vargas que no asiste desde hace mucho, pero sigue cobrando su dieta completa, balo el argumento que su presencia les quitaría la mayoría de su Bancada y… no les conviene.
Total, que entre los devaneos e infantilismos del peor gobernador Samuel García y los güevones diputados de la LXXVI legislatura, los neoloneses, estamos, pero bien fritos,