La expresión “escuchar el canto de las sirenas” proviene de la mitología griega, específicamente de la Odisea de Homero.
En la historia, Ulises y su tripulación pasan por la isla de las sirenas, criaturas que atraen a los marineros con su canto encantador, causando que los barcos se estrellen contra las rocas.
Ulises, para evitar este destino, se ata al mástil y tapa los oídos de su tripulación con cera, permitiéndoles resistir la tentación de escuchar el canto mortal. La expresión se utiliza para describir una atracción irresistible pero peligrosa que debe ser resistida.
Excelente viernes.