Podemos observar como algunos políticos que han estado en la cárcel o han sido cuestionados están reapareciendo en la escena electoral del país en este momento, floreciendo como las plantas al final del invierno (prisión) en la antesala de la primavera (elección).
El color verde se identifica con la esperanza, a menudo también con la fertilidad, se asocia al ámbito del amor con el crecimiento de las relaciones. Dicho color representa la armonía, la paz y la frescura, transmitiendo una sensación de equilibrio y seguridad emocional, se identifica con la suerte y la buena fortuna.
Eugenio Hernández Flores de 64 años de edad, ex alcalde de Ciudad Victoria, Ex Diputado Federal, ex gobernador tamaulipeco además de exconvicto ya que estuvo preso 7 años, regresa a la actividad política como candidato al senado postulado por el Partido Verde, cuando aún pesa una investigación de la DEA en los Estados Unidos.
Otro ejemplo es el del ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, de 66 años de edad, que con ayuda del Partido Verde está reverdeciendo y colocando sus piezas en el tablero para intentar tener diputados federales, locales y algunas alcaldías. Jaime aun cuenta con detalles legales sobre su administración.
El talentoso ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, va en la lista de los plurinominales del Partido Verde, ex alcalde en dos ocasiones de Ecatepec el municipio más poblado del país, y amigo personal del entonces obispo de Ecatepec Onésimo Cepeda, apodado “Millonésimo”.
Desde hace seis años los adversarios políticos del actual presidente, mencionaban que todo político al transformarse en morenista quedaba curado y sanado de todo su pasado, haciendo mella de que AMLO es como un mesías.
En 1997 el Partido Verde se declaraba distante de la política tradicional mexicana, su slogan en ese entonces era “no votes por un político, vota por un ecologista”, en definitiva, el Verde ha sufrido una deformación o degeneración, mas que una transformación como la que presume la 4T.
En esta elección del 2024 podría decir que “es primavera, los arboles (políticos) estrenan sombrero, color verde, el verde es vida para personajes como Eugenio y Jaime”. Que para nada pueden generar esperanza, ni felicidad, mucho menos armonía y frescura cuando ambos están en la antesala del programa social de 68 y más. En este caso deberían de utilizar el slogan “hierba y político malo, nunca mueren”, entendiéndose que cuando un individuo está dotado de malas condiciones, el mal persistirá y nunca desaparecerá, tanto en la naturaleza como en el sistema político.
En definitiva, el Partido Verde superó a AMLO y su partido Morena, ya que con los candidatos que presenta además de sanarlos y santificarlos podemos entender que como dice el adagio popular “viejos los cerros, y todavía reverdecen”, con ello confirman que, en política no hay muertos. Independientemente del PRISMA con el que se vea.
Epílogo: El expresidente Adolfo Ruiz Cortines aseveraba que era feo y que no había sido elegido como semental, sino para presidente. Cuando menos tuvo la humildad de aceptar que él no era un viejo político rabo verde.