Se acabó la eficiencia de las vacunas. Así estaba marcado. La pauta de la contención contra el arrebato del Covid 19, además del verano, va de salida.
En puerta se encuentra el otoño. Ya con el incremento disparado de casos positivos. La incidencia dicta, la posibilidad restrictiva, añadido a la campaña bélica en la parte de la antigua URSS, ahora llamada Ucrania.
Pagaremos la cuota de las vacunas obligatorias por tandeo. Para no regresar a la reclusión, al paro y a la mitad de los sueldos.
No es exclusivo de la nación mexicana. Las nuevas variantes, las mutaciones, pasan lista de presente. Llegaran como lo hizo el virus original.
Como también se ha colado en la periferia y en la lista de advertencias, la viruela del mono.
Sin la necesidad del astrologo o la del más connotado epidemialista, al cierre del 2022, la escalada inflacionaria, la pauperización de las economías y la constante de enfermos, será el personaje del año. Por encima de Elon Musk o los mexicanos yendo al espacio.
El capitalismo trata de sobrevivir a costa del 99% de quienes carecemos hasta de lo elemental.
Nuestro cohete histórico y cada uno de sus capitanes, reconocen desde el cuarto de máquinas, el estallido social en puerta.