Luego de ver y escuchar a Ramón Alberto Garza en su Código Magenta entrevistando a Abelardo Martínez camionero de abolengo e incómodo transportista para los gobiernos estatales me dieron agruras y cavilé los alcances que puede llegar a tener el muchachito irreverente Sami Mattel que en mala hora tuvieron la pésima ocurrencia de sufragar por él para gobernar un estado de la importancia como Nuevo León.
De la misma forma que el presidente López sorprende cada mañana con diferentes barbaridades, el chamaco tiene cada ocurrencia en su desesperada y frenética carrera que, como potro desbocado, no sabe a dónde va, porque su inexperiencia y formación pirrurris le hace sentir que es sonámbulo porque padece flatulencias dormido.
La edad nunca la he considerado factor determinante para soslayar tropiezos y aberraciones ya que conozco muchísimos jóvenes -me incluyo- que la estupidez la padecimos por lapso breve, que con la llegada de los años desapareció, pero existen personas que se mantienen en el status por tiempo prolongado como es el caso de Samuelito y su pandilla.
Todo lo relatado por el empresario al que le fue “requisada” la línea de camiones por subir por sus pistolas la tarifa de 12 a 15 baros es para preocuparnos y mucho porque una noticia que está en las primeras páginas debería ser alerta para conducirse y declarar con moderación, sobre todo bien asesorado y no la payasada de llegar con celular en mano narrando voz in off al arribo a las oficinas sin actuario que avalara alguna orden de cateo, extrañamiento, orden de presentación, requisa, acusación, u otro documento que avalara las atropelladas acciones como destrozar las cámaras de vigilancia para que no existiera testigo gráfico sobre todo cuando se atrevieron a violar la caja fuerte donde encontraron… ¡dinero! Yo creo que pensaban encontrar calabazas, pan de dulce o mermelada de frambuesa.
¿Hasta dónde es capaz el chavito gobernante? No lo sé, pero ser gobernador no le otorga “Patente de Corso” para saltarse las trancas de la legalidad y limpiarse la región del perineo con la Constitución, sobre todo que él mismo había metido a chirona al Bronco por la mala interpretación en la requisa de la Eco vía y ahora sale con que a Chencha le dan calambres.
¿No habrá escuchado Samuel el proverbio que los matanceros de hoy serán las reses de mañana?
¿Y todo para qué? dice la canción… Ya se dieron cuenta que a los transportistas de otros estados no interesó operar el transporte en Nuevo León, aún no llegan los camiones que prometieron, no hay suficientes choferes capacitados que se hagan cargo de manejar los camiones y el Estado… se dio cuenta que ¡no sabe, carece de personal, ni puede con el paquete!
MENUDENCIAS: Lo dicho, entre la estupidez y la mala suerte camina Sami desde que llegó al poder porque hoy no hay agua, hay apagones, la inseguridad está que arde, la movilidad fuera de control, los sinvergüenzas que dijo haber encontrado en la administración pasada se carcajean, no existen obras ni en el papel, las escuelas están inhabitables y para colmo el Covid nos fustiga y escalamos al color amarillo cuando estuvimos con el Bronco en verde perene y todo eso nada más en ¡nueve meses!
Cómo será el vía crucis que apenas empieza con el muchachito.