Guillermo Meléndez fue un poeta que jamás agendó la búsqueda de homenajes, cargos públicos o premiaciones. Supo ejercer la independencia intelectual en el sentido más estricto de la palabra, y ahora que está muerto su obra comienza a ser materia de análisis, lectura en voz alta y acciones por el estilo. Este día último, Barrera Enderle, Genaro Saúl Reyes y Xavier Araiza reflexionarán en torno a su talento, su condición de iconoclasta, y sus páginas dispersas. Todo ocurrirá en la librería Tilde este día último.