La primera de sus dos presentaciones en Monterrey. 500 espectadores en cada una. El martes 22 de Junio. El mítico Café Iguana del Barrio Antiguo.
La banda argentina de pop liderada por los cantantes Alejandro Sergi y Juliana Gattas formada en el 2001 y cuyo nombre es un homenaje al actor argentino Osvaldo Miranda.
A las 21 horas, sin menoscabo de tiempo, puntualidad de ciudadanos ingleses, se descorre el telón rojo.
Miranda quienes en su trayectoria han editado ocho álbumes de estudio y seis discos en vivo, se rencuentran con sus seguidores.
El escenario es un camerino. Donde las 28 melodías, casi sin diálogo con los visualmente observantes, logran un performence elocuente.
Su propuesta electrónica, con tintes variados, desde el sonido villero hasta el Ibiza style, repasan cada uno de los momentos creativos del duo, un moderno pimpinela, colorido, pride y confuso andrógino.
El set list, de esta gira de 12 conciertos, no varía en nada al de Guadalajara.
Inician con Por amar al amor seguido por Un tiempo, 743 y Que no pare.
La teatralidad de Alejandro y Juliana, revoluciona la intermitente razón de la androginia. La música es el pretexto inocuo de paz.
Con Casi feliz, Lo que siento por ti, El arte de recuperarte, Dice lo que siente, Extraño, Perfecta, Puro talento, Ritmo & decepción, Tu misterioso alguien, Mala señal, Hasta hoy, Entre las dos, Prisionero, Hola, Mentía, Fantasmas, Ya lo sabía, Yo te diré, Me gustas tanto, Traición y Enamorada, los cambios de pelucas, accesorios y postura discotequera, en una ciudad incendiada en llamas de violencia y carente de agua.
El mega éxito Don casi da por concluida la sesión. Le añaden Bailarina y Romix.
Para las 22:45, el primer show se diluye. Por la calle Morelos, la van con sus guías y manager, se lleva con prisa a su hotel a Juliana y Alejandro.