Hoy más que nunca las lapidarias palabras de Fernando Canales cuando gobernador han tenido resonancia mayúscula en boca del muchachito que me resisto calificarlo como gobernador, primero porque no voté por él, segundo, le han quedado muy grandes los zapatos de líder para manejar un estado de la importancia como el nuestro.
La misma inexperiencia mostrada por Canales es superada por Samuel Mattel con la diferencia que Fernando es un hombre mesurado, empresario serio y un background probado, el jovencito es un improvisado proyecto que ante el hartazgo de malos administradores y el absurdo de haber escogido a un hampón como candidato tricolor, la ciudadanía no tuvo otra opción que votar al menos malo y sufragar por el niño rico, bonito y entrón que lo único que prometía era mucho trabajo, porque de proyectos interesantes e inteligentes ni para que hablar.
Samuelito es un caso perdido, lo demostró el miércoles en el video producido por sus auténticos enemigos, —porque no pueden ser sus colaboradores— que autoflagelándose se atrevió a leer algunos mensajes que los ciudadanos le envían con mucha frecuencia y harto resentimiento recordándole a la autora de sus días por la escasez de agua, por los cortes de luz, los acribillados y su defensa fue más grotesca que el mismo insulto.
Respondiendo: “¡Háganme favor no saben que el agua es responsabilidad de CONAGUA y la luz de Comisión Federal de Electricidad!” ¿realmente analizó la respuesta o fue producto de su estupidez? Porque de su juventud, yo pienso que ya debería irse divorciando de la excusa recordando que los perritos abren los ojos a los tres días, los pendejos, nunca.
Se pone de pechito el chamaco imberbe para que los ciudadanos lo fustiguen con una flamígera pregunta: ¡si no eres responsable del agua, de la luz, de la violencia, el desorden, entonces… para qué te queremos muchacho! ¡Solo te faltó echarle mocos al atole acusando a tu “compadre” Colosio de la recolección de la basura, el tráfico de la Carretera Nacional y haber despedido a Roberto Garza Leonard como jefe de la oficina del alcalde!
Por más que quisiera ocupar mi espacio y talento en temas de otra índole y no hablar más de este pobre muchacho, las circunstancias no me dejan, como también tengo que recordarle que las tonterías y absurdos con las que se tropieza Samuelito un día sí y otro también, es la falta de ingenio y experiencia de contratar gente que conforme un equipo eficiente porque son una oda de improvisados inexpertos empezando por el ausente Secretario de Gobierno.
Samuel ya demostró que no sabe, no puede y no debemos aducir todo a su edad cronológica, hay jóvenes que vencieron la escarpada y llegaron a la cumbre con edad semejante, claro está, rodeados de gente con capacidad y sobre todo despojándose de su arrogancia y soberbia reconociendo sus yerros de fondo, no como cuando reconoció frente a Brozo, “El Payaso Tenebroso”, que había hecho muchas pendejadas. Recordarán ustedes cuando donaría dos toneladas de croquetas para perros a niños con cáncer, o ejemplificando que cualquier menesteroso devengaba cincuenta mil pesos al mes, el infantil regaño a Mariana que no enseñara las piernas, o la reiterada cantaleta de culpar al Bronco de todas sus deficiencias e incapacidad ante problemas que no se han resuelto por culpa de gobiernos anteriores.
Un charlatán insufrible y chiflado muchacho que papi obligaba a cargar los bastones de golf para jugar en Cadereyta y si no, no le daba su domingo, pero no ha despertado y dado cuenta que ya es gobernador, pésimo, pero gobernador electo.