Circula en redes la suposición de que es falsa la fotografía de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, desaparecida en la madrugada del 8 al 9 de abril en Escobedo, Nuevo León.
Más allá del lamentable hecho, analicemos la imagen de esta joven de 18 años; imagen que ya ha dado la vuelta al mundo y está a un paso de convertirse en símbolo de mujeres víctimas de desaparición forzosa. Así lo he constatado desde que me sumé al operativo de búsqueda.
A fin de analizar si esta imagen es auténtica o más bien se trata de un montaje, procedí a pasar por diversos filtros de contraste cada elemento de la composición.
La mirada se centra en una joven con una vestimenta peculiar. Usa blusa de tirantes, especie de top blanco. El viento le mece el pantalón-falda, de color negro, aunque la imagen lo ilumina hasta darle una tonalidad café obscuro. Calza unos Converse de bota o media bota. Del hombro derecho, cruzada al costado izquierdo, le cuelga un bolso negro, tipo crossbody.
La madrugada de ayer domingo, conduje mi carro a la zona donde se tomó la fotografía, en la carretera Monterrey-Laredo, cerca del motel Nueva Castilla. El área está cubierta por múltiples cámaras de seguridad.
Ayer descubrimos que algunas de estas cámaras detectaron que Debanhi caminó 30 metros del punto de donde le tomaron la foto, cruzó la carretera y entró a una empresa de transporte pesado. No hay señales de que volviera a salir de esta empresa.
Se equivocan quienes niegan que en medio de la carretera exista un camellón. Sí existe, evidentemente, además de los camellones en las laterales. La foto está tomada en uno de los camellones laterales.
En ciertos tramos de la carretera, no hay camellón, para que los vehículos puedan retornar. Pero justo en la entrada de calle Villa de Sevilla, o más adelante, en Villa de Galicia, están claramente los camellones. Es la entrada a la brecha que da a la Quinta Venecia.
Más adelante, a ambos lados de la carretera, la vegetación se torna más baja, así que se verían en la fotografía las luces de las zonas habitadas.
Sin embargo, en esa zona donde tomaron la foto a Debanhi, la vegetación, los arbustos y la yerba es más alta, de manera que sólo se asoman dos luces que casi pregonan la peligrosidad de esa zona de Escobedo: dos luces como dos ojos de animal cazando a su presa.
¿Qué argumentan los escépticos de esta imagen? Que la joven está iluminada desde la cabeza y desde la izquierda. Con toda seguridad la imagen fue tomada al frente del vehículo donde estaba el usuario del celular y utilizó los faros del vehículo. El motivo de la cabeza iluminada, en cambio, son de algún vehículo que circula por la carretera.
Se dice que la imagen está borrosa. La razón puede ser que el celular fuera de mala calidad o que quien tomó la imagen aplicó el zoom.
Y viene ahora el elemento más importante: dicen los escépticos que la imagen de la joven está cortada y que a la altura de la cintura se aprecia el fondo de la maleza. De nuevo se equivocan. Si se le aplica un filtro de contraste, se aprecia que la cintura de la joven la cubre el bolso crossbody.
En suma, la imagen no es un montaje. Y si aceptamos que la foto es auténtica, habrá mucha información que pedir a quien la tomó y en qué circunstancias lo tomó.
Además está el video tomado por las cámaras de seguridad de Nueva Castilla.
Quién tenga más información pueden dar parte a las autoridades o recurrir a Instagram, red donde la prima de Debanhi maneja la cuenta: @debanhi.escobar
Esa cuenta ha subido de 2 mil a 218 mil seguidores en un par de días y a pesar de las previsibles fake news ha servido como medio alterno para intercambiar información y datos relativos a la búsqueda de esta joven.
Pronto habrá más información reveladora de este caso.