Nació el cine en sus callejuelas. Ahora convertida en tienda departamental de la ropa Gap. Muchos de los grandes pensadores de la humanidad han pasado temporadas y estadías en sus Universidades. En sus callejuelas, bares y sexualidades en dispersión, plasmaron libros de alta empuñadura.
Cautiva a los cosmopolitas. A quienes necesitan de una patria. Después de los años de la tradición de los reyes sol.
Francia es ahora una zona enigmática. En una segunda vuelta, el socialista Macron debe resaltar los resultados de su gestión frente la ultraderechista Le Pen.
Polarizados por el descontento de la pandemia, algunas medidas de ajustes financieros, al gasto público y descalabros por la política de prestaciones sociales de Macron, le han servido de bocanada a la extremista mujer Le Pen.
En el pensamiento contemporáneo, el país galo es el termómetro de quienes viven en el siglo XXI y de quienes aún se mueven en la era metafísica.
Un segundo periodo de Macron le daría la oportunidad de revindicar a la izquierda internacional. Su derrota implica el avance de los países en retroceso. Para el frenado de la inmigración legal, el pago de las deudas morales con los países parte de la antigua Ilie de Francia. Sobre todo, de los saqueados en el continente africano.