En una carrera infernal se ha vuelto la fabricación de la vacuna para evitar el coronavirus; las grandes empresas farmacéuticas privadas han anunciado la aplicación de inoculaciones en diversos países y se autonombran como las más avanzadas en esta competencia que generará miles de millones de dólares.
Los científicos de los países alejados de la órbita económica occidental como Rusia, China y Cuba han hecho lo propio y los avances han sido mucho más sólidos. China tiene su vacuna llamada CoronaVac, Rusia la Sputnik 05, Cuba la Soberana y ya se han aplicado en miles de voluntarios con resultados sorprendentes: Son efectivas en más del 91%.
A quienes participaron en los ensayos clínicos no se les identificaron “eventos adversos inesperados”, pero el monitoreo sobre ellos continuará al menos por seis meses. El gran problema a resolver de las empresas Pfizer y de Astra Zeneca será el almacenaje de las vacunas, porque la de Pfizer requiere 70 grados bajo cero y la Moderna de los Estados Unidos se almacena a 20 grados bajo cero; la de Astra Zeneca, desarrollada en conjunto con la Universidad de Oxford, Inglaterra, necesita solo la temperatura normal del refrigerador.
La rusa Sputnik 05 requiere dos o tres grados de temperatura para su almacenaje; en Rusia el precio internacional será de diez dólares, verdaderamente una ganga en comparación de las otras. El almacenaje influirá en el precio.
En México se aplicarán 35 millones de dosis de Pfizer, otros 35 de la CoronaVac china y 32 millones de dosis de la rusa Sputnik y queda espacio para otros 28 millones de dosis que pueden ser de Astra-Zeneca; planeando vacunar a diez millones por mes, de forma gratuita, según lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La de menos riesgo es la “CoronaVac china, una vacuna inactivada, que funciona mediante el uso de partículas virales muertas para exponer al sistema inmunológico al virus de la COVID-19, sin riesgo de una enfermedad grave.
Moderna y Pfizer son de ARN mensajero (ARNm). Esto significa que lleva una copia de instrucciones genéticas y es el organismo del paciente quien elabora una parte de la proteína del virus, provocando una reacción del sistema inmunológico”.