Desayuno
Pues ayer estuvo Meade en la tierra del cabrito y el machacado, se reunió con priistas de todos, fue el único que pudo sumar a moros y cristianos o mejor dicho a resentidos porque no les tocó hueso y a los que gozan las mieles de una candidatura. Ahora falta que todos como buenos hermanitos jalen para el mismo lado o hagan lo que vienen haciendo desde décadas atrás. Dónde los que ganan toman todo y los que pierden ponen todo: pero con el candidato de enfrente para joder al de su partido.
Almuerzo
Cómo andará la cosa de brava en el PRI que ayer nos enteramos que hay municipios donde ni candidatos a alcaldes tienen, como lo oye, el otrora partidazo, invencible y con filas de aspirantes a todos los cargos, no puede conseguir candidatos en municipios como Higueras, Marín y Aldamas. No si la sequía llegó dura.
Comida
Que el Meado, perdón Meade, estuvo en Monterrey y prometió ampliar la Ecovía y el aeropuerto. Con esas propuestas no va a sumar ni tres votos. Debió prometer apoyos para desatorar la asfixia vial que vivimos en la ciudad, con eso se gana simpatías de más de un millón de conductores.
Merienda
Y ya entrados en gastos, que al cabo prometer no empobrece, también pudo prometer mejorar el pavimento y se gana otro tanto de simpatías. A lo mejor pudo prometer mandar dinero para terminar el Metro que está de símbolo a la ignominia. Pero no, promete mejorar el aeropuerto donde menos del 10% de los regiomontanos se suben a un pájaro de esos. No se ayuda ni solo.
Cena
Ahora que, como le digo una cosa, le digo la otra… la que se lució en los eventos de Meade fue su señora, Juana Cuevas. La dama tiene personalidad y arrastre y fue sensación entre las otras damas que acudieron a los eventos del ex secretario de Hacienda.