Desayuno
Amanecimos el domingo con cambio de horario y campañas electorales. No sé cual de los dos eventos es el más desabrido. Las campañas hasta sabían a pasadas, rancias e insípidas. Ricardo “El Llanero” Anaya -lo de “Llanero” por solitario, no por raza- estuvo con apenas unas docenas de seguidores en San Juan de los Lagos. Habrá ido a rezarle a la virgencita o hasta le ha de haber prometido una manda por si gana. Frío, helado paleta y sin rumbo su campaña.
Comida
Allá casi al medio día comimos como lo hacían los abuelos, a las 12 del día. El plato del día no fue lo que llamaríamos suculento, fue José Meade quien desde la Blanca Mérida dirigió una “booomba” a los priistas. Es que habló durante media hora y nunca pudo decir palabras mágicas para los asistentes como PRI, priista, tricolores o algo que diera señal de vida para animar a los priistas acarreados, perdón, voluntariamente asistentes. Su discurso pareció más el informe del secretario de Sedesol que la arenga de un candidato presidencial. Dijo siete ejes por los que girará su campaña, pero en ninguno resalta el combate a la corrupción, así que de qué sirve omitir a los priistas si tampoco le dice a los ciudadanos lo que quieren oír: Que no habrá corrupción en su gobierno.
Merienda
Les anunciamos que tendremos que merendarnos miles y quizá millones de spots de dulce, chile y manteca. De todos los partidos y candidatos, unos buenos y otros de güeva pero ni hablar, habrá que aguantar, quesque eso es la democracia. Aunque esta democracia está como la yunta de mi compadre, solo jalan para su beneficio.
Cena
Hoy estará AMLO en Nuevo León, acá se reunirá con sus morenazos y los seguidores de Alberto Anaya y uno que otro del PES local. Nos avisan que se le puede venir una apabullada porque los morenos locales andan que no los calienta ni el sol norestense. Es que los dejaron como al perro de las dos tortas. Los pusieron a jalar cuando en Nuevo León nadie creía en “El Peje” y cuando todo mejoró las candidaturas se las vendieron a raza tránsfugas de otros partidos. Ya veremos si en las próximas encuestas de Nuevo León baja la preferencia por AMLO, entonces sabremos porque fue.