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La información nunca está protegida

Al rumbo de la Huacana

No hubo sorpresa alguna con la admisión de ayer por parte de la administración de Enrique Peña Nieto: “hoy en Michoacán está amenazado el Estado Mexicano.” No sigo con la cita porque yo no puedo reconocer como un estado de derecho al que tiene su ciudad capital desde hace tres meses en rehenes de un grupo de delincuentes que hacen y deshacen impunes, violando los derechos de todos los demás, mientras el Estado Mexicano persiste en su indolencia y en su pusilanimidad.

Pero la admisión es correcta: en Michoacán el Estado Mexicano está amenazado y eso lo hemos dicho cientos de miles de mexicanos que nos tomamos la molestia de informarnos. Esto no es ninguna novedad. El Estado Mexicano está amenazado en Michoacán, en Oaxaca, en Guerrero, en sectores del Estado de México, en la capital del país, en todos lados en que la gobernabilidad se diluye, escurriéndose entre dedos que no son capaces de marcar una señal de alto.

La actividad del crimen organizado en el maltrecho estado michoacano, ya sea a través de los grupos abiertamente mafiosos como los Zetas, la Familia Michoacana o los Templarios, o por medio de las gavillas delincuenciales llamadas grupos de autodefensa, tolerados por todos los niveles del gobierno y que son señores de horca y cuchillo en los caminos de Michoacán, esa actividad es solamente la cabeza de playa de la ingobernabilidad que ahora el gobierno federal reconoce.

En este pronunciamiento, la sorpresa fue sólo que no fuere pronunciado por el Secretario de la Gobernación, a quien por ley corresponde ubicar –y solucionar- este tipo de crisis. El encargado de llevar a Morelia este mensaje fue don Luis Videgaray, el Secretario de Hacienda. En el segundo párrafo de la nota se explica el asunto: “por eso estamos aquí, porque el reto para todos los mexicanos es fortalecer al estado de Michoacán, fortalecer el estado de derecho y la capacidad de las instituciones públicas para resolver las demandas ciudadanas, resolverlas en el marco de la ley, generando oportunidades de empleo…”

Enseguida viene el anuncio de que el Gobierno Federal a través de Banobras otorgó un crédito de cuatro mil ciento doce millones de pesos, dinero que será destinado a cumplir adeudos pendientes, pero también a obra pública, explicó el gobernador Fausto Vallejo. Es el signo de los tiempos: “uno de los grandes retos que tiene la nación”, los problemas sociales de cualquier índole, se arreglan a billetazos, y para eso está el ministro de Hacienda, uno de los miembros del gabinete más cercanos al Presidente Peña Nieto.

Nadie puede discutir que la cuna de la pobreza y la marginación en nuestro país es mecida por la economía precaría. Pero el Estado Mexicano no está amenazado en Michoacán solamente por la pobreza: no se nos olvide que el crimen organizado dispone de carretadas de billetes para cooptar gavillas de autodefensa, armar grupos para tomar caminos , alcaldías, municipios enteros, financiar secuestros, asesinatos, fosas clandestinas o corromper autoridades.

El imperio de la ley no se compra con dinero; con dinero sólo puede comprarse su violación. Y en Michoacán no hay estado de derecho porque no hay imperio de la ley.

Pilón.- Me parece interesante, y transcribo la observación que me hace don Cristobal Díaz Canales sobre mi columna del miércoles: “Estimado cancionero: en esta ocasión se refirió al sexo femenino. Pero el tercer sexo, del que hay un conjunto muy unido y significativo, ha habido Jefe del Departamento Central, Jefe de Gobierno del D.F. Secretarios de Gobierno, etc. Y quizá hasta un Presidente. Ellos sí han sido aceptados sin reserva”. Pues eso.

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27 de nov. de 13

6:47 p.m.

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