Crónica de una deuda con la afición

Raúl Jiménez se suspendió en el aire, quizá sostenido por el empuje y los gritos de 100 mil fanáticos que trataban de levantar al Tricolor anímicamente, luego de que Panamá había alcanzado el empate parcial que dejaba prácticamente fuera del Mundial al Tricolor. Ahí, en las alturas, el delantero americanista se lanzó una vistosa chilena, conectó la pelota con fuerza y la mandó a las redes para marcar un tanto que tiene hoy a la Selección con un pie en el repechaje ante Nueva Zelanda.

Con un golazo que hizo recordar a Hugo Sánchez, México se impuso 2-1 a Panamá en el Azteca y dio un pase firme para seguir vivo en su camino hacia Brasil. Si bien luce complicado, los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich aún tienen posibilidades de llegar directo al Mundial si vencen a Costa Rica el martes y Honduras pierde con Jamaica.

Parecía que la noche terminaría en tragedia en el Azteca. Y es que luego de que Oribe Peralta pusiera en ventaja al Tri al 39 tras hacer una pared con Chicharito Hernández y quedar solo ante el portero para abrir el marcador, en la segunda parte, ya cerca del final, Luis Carlos Tejada había igualado el partido y había dejado prácticamente eliminado a los mexicanos.

La jugada que dejó helados a los futbolistas aztecas llegó al 81. La ofensiva visitante mandó una pelota a las espaldas de los centrales, acción que se combinó con una salida tardía de Guillermo Ochoa, arquero mexicano que tuvo que terminar viendo en el césped cómo Luis Carlos Tejada conducía el balón y lo empujaba a las redes. En ese momento, a 10 minutos del final, el Tri estaba prácticamente eliminado de la justa brasileña.

Tras el tanto de los canaleros los nervios se apoderaron de los futbolistas vestidos de verde, las pelotas de rutina eran mal entregadas y se veía más cerca la voltereta panameña que el gol que regresara a México al camino que al menos los dirija al duelo contra Nueva Zelanda.

Donde sí vino una reacción fue en la banca. Víctor Manuel Vucetich mandó a la cancha a Raúl Jiménez, otro delantero en busca del resultado a como diera lugar. Y el estratega mexicano jamás olvidará ese ajuste, porque al 85 el delantero americanista concretó un golazo que le devolvió el alma al cuerpo a los 11 futbolistas que estaban en la cancha, al mismo director técnico y a 100 mil personas que llenaron el Azteca y nunca abandonó a su Selección.

Raúl recibió un servicio por derecha de espaldas al marco, controló con el pecho y sin pensarlo se lanzó de chilena, conectando contundentemente el esférico que tras impactarse en el poste se fue a las redes. De la mano de un joven atacante que hizo recordar a Hugo Sánchez, México ganó su primer partido como local en la eliminatoria y tiene prácticamente en la bolsa el boleto para el repechaje. Ahora sólo queda esperar a saber si vencen a Costa Rica el martes y Jamaica sorprende a Honduras, situación que mandaría de manera directa al Tri a Brasil.

Fuentes: El Economista

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