Durante el día de ayer, diversos medios electrónicos dieron cuenta de la desaprobación de los sectores empresariales por la reforma hacendaria. Exigieron ser tomados en cuenta antes de las aprobaciones legislativas, manifestaron uno y mil problemas que tendrán por la aplicación de la ley; pronto olvidaron sus propias palabras. Vaya, apenas días atrás exigían a los maestros aceptar la reforma educativa por el bien de México, es momento que prediquen con el ejemplo… La reforma hacendaria desarmó a AMLO pues le quitó la bandera del IVA en alimentos y medicinas. El mayor impacto lo estiman especialistas en las llamadas clases medias; pero a ellos no los abanderan ni empresarios ni el prófugo de su rancho. ¡Quién les manda soñar con ser ricos, por eso yo vivo al día!