Las gradas del Camp Nou lucirán este miércoles el tercer mosaico de la temporada cuando Barcelona reciba al Bayern Munich por las semifinales de la Liga de Campeones y con la inclinada tarea de remontar el 4-0 infligido por el club alemán en la ida.
«Barça, orgullo, Barça» será el lema bajo el que se agrupen los cerca de 90.000 aficionados azulgranas que acudan al estadio si, como espera el club cuatro veces campeón de Europa, responden al llamado del plantel para apoyarle en el intento de tamaña gesta.
El Bayern, a las puertas de su tercera final en cuatro años y segunda consecutiva, no levanta la copa desde 2001, pero exhibió temible pegada en la ida y ostenta el mismo número de coronas continentales que los azulgranas.
«El Barcelona en el Camp Nou es capaz de grandes cosas, pero mi equipo intentará jugar como en Munich: al ataque», anotó el técnico del Bayern, Jupp Heynckes.
El Barça sólo ha mantenido invicto su arco en nueve ocasiones en Liga, donde lleva 35 encajados, y ha recibido 14 en sus 11 cotejos europeos, un mal augurio para buscar el milagro, ya que un gol alemán complicaría aún más una remontada que ya luce casi imposible.
«Toca corregir en nosotros mismos y jugar a fútbol, no solo pensar en marcar goles. (Lionel) Messi tendrá cosas que decir, pero tampoco le podemos traspasar toda la presión. Si nos eliminan, que sea con la cabeza bien alta», anotó el técnico Tito Vilanova.
El sueño de regresar a Wembley, donde los azulgranas lograron su primera Copa de Europa en 1992 y repitieron en 2011, alimenta el sueño del milagro barcelonista, pese a que las numerosas bajas en defensa y el amplio potencial del Bayern sitúen al equipo de Heynckes como favorito.
Fuente: El Colombiano