La crisis de rehenes en Argelia

La tensión continúa en In Amenas, donde casi todo son datos sin confirmación oficial en torno al secuestro más multitudinario. Las últimas informaciones aseguran que una de las rehenes estadounidenses ha sido asesinada, de acuerdo con los datos un fuentes del Departamento de Estado de Washington han facilitado a la cadena CNN.

Se desconocen detalles del hecho. Previamente, la portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland había confirmado que había estadounidenses entre los rehenes.

Mientras tanto, seis rehenes occidentales permanecen todavía en poder de los secuestradores. «La operación militar para liberarlos prosigue», han declarado lacónicamente las autoridades a la agencia oficial de noticias argelina APS.

Lo que significa que los terroristas islámicos se han atrincherado con los prisioneros que les quedan en un área altamente inflamable de la refinería y amenazan con inmolarse, volando de paso unas instalaciones que hasta el miércoles pasado suministraban el 18% del gas que produce el país.

Todas las soluciones son peligrosas llegados a este punto de un secuestro que ya ha provocado decenas de muertos, a decir de los testigos que presenciaron el jueves el intento de rescate de las fuerzas del orden argelinas, con ayuda de tanques y helicópteros, que degeneró en el bombardeo de varios vehículos todoterreno en los que los yihadistas pretendían huir con sus presas.

«Fue horrible, un auténtico baño de sangre. No sé cuántos muertos pudo haber, pero muchos», declaraba uno de los afortunados liberados a Alain Berceaux, enviado especial de la televisión gala BFMTV a In Amenas.

El propio ministro de Asuntos exteriores galo, Laurent Fabius, confirmó anoche el fallecimiento de uno de sus compatriotas, Yann Desjeux, durante el intento de liberar a los secuestrados , y se congratuló al mismo tiempo de que otros tres ciudadanos del Hexágono presentes en la refinería hubieran salvado la vida. En cambio, del terrorista caído de origen francés, no dijo nada.

Doce empleados del centro muertos y 18 raptores «neutralizados», era anoche el balance provisional de la masacre que establecía APS citando fuentes de la Seguridad argelina.

Aunque el gobierno de Argel es poco propenso a facilitar más detalles mientras prosiga el cerco a los criminales y se desarrollen las negociaciones, Reuters se atrevió el jueves a aventurar que entre los rehenes fallecidos figuran ocho argelinos, dos japoneses, dos británicos y un francés.

La agencia mauritana ANI indicaba, por su parte, que entre los terroristas puestos fuera de combate estaría el jefe del comando, Lamine Boucheneb (alias Taher), destacado dirigente del grupo armado salafista ‘Hijos del Sahara por la Justicia Islámica’, y habría asimismo integrantes argelinos, egipcios, nigerianos, malienses, mauritanos e incluso un canadiense y un francés.

Pero todo son datos sin confirmación oficial en torno al secuestro más multitudinario –y probablemente, más mortífero– que se recuerda en la reciente historia del Magreb.

Cuando se tiene en cuenta que en la planta de In Amenas trabajan habitualmente 2.000 personas, cabe hacerse una idea de la matanza que podrían haber provocado estos ‘guerreros de Alá’ presuntamente dirigidos a distancia por el siniestro caudillo Mojtar Belmojtar, un conocido terrorista y contrabandista con fama de cruel y fanático, disidente de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) que ordenó el pasado jueves la toma de la planta de gas.

Afortunadamente, cientos de trabajadores lograron esconderse y escaparse en distintos momentos del encierro y otros fueron liberados ayer por las fuerzas especiales argelinas que impidieron la huida de los raptores con sus víctimas rumbo a un lugar remoto del desiértico Sahel. En total, un centenar de extranjeros y 573 argelinos se habrían librado de lo peor.

Pero se teme por la suerte de los que aún siguen en manos de los fanáticos, ya que se les considera dispuestos a morir matando, cual mártires de la ‘Guerra Santa’. «La prioridad ahora es la seguridad de los rehenes», ha expresado un portavoz del Departamento de Estado de los EEUU, varios de cuyos ciudadanos permanecerían retenidos aún en In Amenas.

Se dice que un avión norteamericano habría llegado a las inmediaciones para atender heridos y trasladarlos a hospitales en Europa. También se especula con que Washington pudiera haber enviado especialistas en la toma de rehenes, toda vez que ya los ofreció hace dos días al gobierno de Argel.

Negociación

Lo único cierto, según ANI, es que los terroristas han propuesto soltar a sus cautivos a cambio de la liberación de dos islamistas que cumplen condena actualmente en cárceles de los Estados Unidos: el paquistaní Aafia Siddiqui y el egipcio Omar Abdel-Rahman. Pero en la Casa Blanca ya han anunciado que «no negocia con terroristas».

Así que pocas posibilidades tienen de obtener algún rédito los asaltantes, que en días anteriores habían exigido sucesivamente al gobierno argelino que les permitiera abandonar el país con sus rehenes más valiosos (los occidentales), o bien que liberara a un centenar de islamistas presos en sus cárceles, o incluso que convenciera a la República Francesa para poner fin a su intervención militar en Mali.

La ‘operación Serval’ con que Francia combate desde hace una semana a la coalición terrorista que se ha apoderado de todo el norte de su ex colonia había sido puesta como excusa, en un primer momento, para la toma de la central gasística.

Gracias al testimonio de uno de los criminales capturados, que ha sido «duramente interrogado por los militares argelinos», hoy sabemos que el golpe fue planificado dos meses atrás, que la banda armada procede de Libia y que la idea inicial no era la de atrincherarse en la refinería, sino capturar un grupo cuantioso de extranjeros y llevárselos al desierto de Mali o de Niger para pedir un elevado rescate.

Por otro lado, un portavoz de los terroristas ha advertido a ANI de que este ha sido sólo el primer asalto, pero habrá más. «Sabíamos desde hace tiempo que el régimen argelino apoyaría a su aliado Francia en la lucha contra Azawad (el norte de Mali, en manos de los islamistas)», afirmó.

Fuente: El Mundo

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