Cena de Negros

Por: El Chef

Desayuno
Los que se dieron una vuelta por el olvidado Parque España fueron unos diputados que no crea usted que se la pasaron saludando gente, pero no porque ellos anduvieran de alzados ni groseros, sino simplemente porque nadie los reconoció. Bueno, no a todos porque a Francisco Treviño, ex delegado de la Profepa sí lo recordó mucha gente y hasta lo llamaron por su nombre a la hora de saludarlo.

Almuerzo
En la bolita de diputados andaban Edgar Romo, una tal Imelda, otra llamada Blanca Lilia y dos más a quien ni los piteros de este su chef reconocieron. Ya en macolla le mandaron llamar a Romo para exponerle el urgente asunto más importante para ellos, que es el aumento de sueldo por el que están luchando. Recuerde usted que hoy se gesta ese asunto en el piso 10 de la Sede Legislativa.

Comida
Pero el caso es que en eso estaban los diputados a la sombra de los fresnos del Parque España, cuando uno de ellos se dio cuenta de que había un representante de Cena de Negros y un tal Adrián Gonzáles, a quien tampoco conocen ni en su casa pero cobra como legislador, alzó la voz:  “¡Vámonos al Congreso! Allá hablamos” los urgió. Cabe aclarar que a ese Adrián el que sí lo conoce y muy bien es el difunto político, Fernando Ratazabal quien fue el que lo puso ahí en el Congreso a cambio de su lealtad y fidelidad entera.

Digestivo
Ah, pero no crea usted que se regresaron a chambear. Efectivamente se lo primero que hicieron fue encerrarse a discutir lo del dichoso aumento, que vergüenza habían de tener… por si no fuera poco, están solicitando enardecidamente que les apliquen el “gasto de gestoría” el cual asciende a los 30 mil pesos mensuales. ¿Cree usted que con esa lanita van a pagar un local de 3 o 4 mil pesos mensuales, un sueldo de una secretaria de unos 8 mil pesos y una línea de cable con tele, Internet y teléfono por unos mil quinientos? ¿Y lo que sobra? Pues como la Bartola, coges de ahí para tu gasto, que al cabo nadie los audita.

Merienda
Al que se vio muy preocupado (al fin se vio) es al aún delegado de LICONSA, Ulises Peralta, puesto que trae encima a la regidora, casi alcaldesa, mandamás de su casa y de todo el Palacio de Cristal, sí, Sandra Peña, la que salió del Distrito 4 y quiere todo para su pollo. El caso es que no le perdona a Peralta que fuera a pedirle chamba a Margarita Arellanes, a sabiendas de que sus días en la federación están contados.

Canapés
¿Qué andaba haciendo Cinthya Yáñez con el regidor Montiel Amoroso en el café?

Obed Campos