Por: Oscar Tamez
En Japón un alto funcionario del gobierno de ese país pidió a los adultos mayores morirse para evitar que el Estado caiga en crisis por el pago de servicios de seguridad social a ese sector de la población. El tema suena a chascarrillo, a una fumada del funcionario nipón. El asunto visto con seriedad es grave. En todo el mundo parecen haber quebrado los sistemas que garantizan la jubilación y los servicios médicos a los adultos mayores. Vaya, en México dentro de 20 ó 25 años seremos una nación que enfrentará la deficiencia de los sistemas de jubilación, una sociedad con muchos viejos y que al menos un 30 ó 35% parece que llegarán en pobreza. Así que pongamos nuestras barbas a remojar, no sea que en 30 años nos pidan a los adultos mayores que pasemos a mejor vida porque somos un estorbo. ¡Viejos y pobres… qué bonito futuro, qué bonito!