El gobernador Rodrigo Medina, descartó responsabilidad de las autoridades en el caso del Casino Royale, pero advirtió que el estado acatará las recomendaciones que dio la Comisión Estatal de Derechos (CEDH).
«El caso tiene meses trabajándose, y principalmente no hay que olvidar de dónde surge esto y quienes lo provocaron», dijo el mandatario.
Insistió en que los responsables del ataque incendiario, en el que murieron 52 personas, fueron delincuentes que ya se encuentran tras las rejas.
Los hechos se registraron el 25 de agosto de 2011, en la casa de apuestas ubicada en el cruce de Gonzalitos y San Jerónimo, en Monterrey.
«Quienes provocaron este incendio, y por supuesto la muerte de estas personas inocentes, son los criminales, no las autoridades», dijo.
Destacó que el gobierno ha apoyado a los familiares de las víctimas y ha sostenido reuniones con la Comisión para dar cumplimiento a los señalamientos que han sido planteados.
«Estamos trabajando en cada una de ellas (las recomendaciones)», puntualizó el gobernador.
El mandatario también habló del memorial que se construirá en honor de las víctimas de la tragedia.
Precisó que este se realizará una vez que se reúna con los familiares de las víctimas para atender propuestas a cerca de cómo debe ser.
Fuente: Excélsior
