A través de publicaciones en Twitter, el grupo de hacktivistas Anonymous aseguró que tras el hackeo a la página de internet de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) perpetrado el pasado miércoles, tiene en su poder bases de datos con más 129 mil registros castrenses.
“Ohai Sedena, deberías sentirte excitado al saber los miles de registros de militares que tomamos de tus servidores” (…) Así es! Sedena #Anonmex estuvo trabajando por semanas en la red y esto es solo el comienzo de tu final”, fueron algunas de la publicaciones amenazantes contra la Sedena que la cuenta @AnonymousMexi emitió.
Según mensajes publicados en la red social de 140 caracteres, el colectivo MexicanH Team a través de la cuenta @MexicanH, aseguró contar con la información -nombre, especialidad, numero de identidad, email, teléfono, matricula, etc- de 25 mil 758 militares al servicio de la dependencia federal.
Asimismo, aseveran: “ya reposa en nuestra biblioteca personal” la base de datos de 77 mil 849 retirados pensionistas. Además de poseer 27 mil 313 registros de becas a hijos de efectivos castrenses.
Al respecto, la dependencia no cuenta con información sobre el presunto robo de información a sus bases de datos, según informaron voceros de la dependencia.
El miércoles pasado, los sitios web de la Defensa Nacional como el de la Secretaría Marina Armada de México (Semar) fueron intervenidos e inhabilitados por varias horas.
En la pagina de la Sedena se pudo apreciar el Manifiesto Zapatista, además de un video donde se apreciaban imágenes de los disturbios registrados durante la toma de protesta de Enrique Peña Nieto. En tanto el sitio de la Semar aparecía inhabilitado de forma intermitente.
Por la tarde noche del mismo día, ambas dependencias aseguraron que habrían presentado problemas con el servidor, además de que la Sedena señaló que la página que contiene información de carácter público fue sacada de servicio, pero subrayó que los sistemas informáticos y la red de comunicación interna de esta Secretaría, se encontraban funcionando con total normalidad
Fuente: El Golfo