La afiliación perversa en el PAN, promovida en su momento para apoyar la candidatura de Ernesto Cordero, pero más aún, para fortalecer dominios internos como el que en Nuevo León ejercía la diablísima trinidad, terminó por mostrarse durante el proceso de reafiliación…
En términos generales, el PAN perdió cuatro de cada cinco militantes… en Nuevo León perdió dos de cada tres… en Colima perdió nueve de cada 10.
Esta desbandada encuentra al PAN en una monstruosa crisis, tan monstruosa como la afiliación que se inventaron.
El padrón depurado muestra la pérdida de un millón 500 mil 314 de sus afiliados, que representan 80.2% del millón 868 mil 567 que tenía.
Así, el partido que durante 12 años gobernó el país ahora quedó con sólo 368 mil 253 militantes.
Fue en la categoría de miembros adherentes en la que el PAN sufrió la mayor pérdida, pues del millón 514 mil 106 que tenía, ahora sólo le quedan 163 mil 220, lo cual implica una pérdida de 89.2 por ciento.
Esto significa que se fueron nueve de cada diez que había expresado simpatía por el PAN en los últimos seis años, cuando tuvo la Presidencia de la República.
El miembro activo es el panista que ha aprobado los exámenes de adoctrinamiento del partido, con los cuales ganó el derecho a ocupar cargos en la estructura partidista y es elegible para contender por puestos de elección popular, de acuerdo con los lineamientos de los documentos básicos de Acción Nacional.
Tlaxcala, entidad que por cierto gobernó durante un sexenio, el PAN perdió a más del 90% de sus militantes.
En Tabasco hubo un descenso de 93.56%, al pasar de 36 mil 726 a dos mil 367 militantes. En Colima perdió 92.1% de sus integrantes, por lo que ahora sólo tendrá mil 559 afiliados, y en Tlaxcala, que es la entidad federativa que el PAN gobernó con Héctor Ortiz Ortiz —quien, por cierto no refrendó su militancia—, perdió el 90.67% de sus integrantes.
En el Distrito Federal, donde fue durante varios años la segunda fuerza política y en dos ocasiones estuvo a punto de ganar en una cerrada competencia con el PRD, perdió 88.7 por ciento.
Por categoría de militancia, también fueron estos estados donde registró el porcentaje más alto en la merma de adherentes.
En Colima el PAN perdió 96.9% de los suyos, al pasar de 14 mil 931 adherentes a sólo 451.
En el Distrito Federal la merma en el número de adherentes también fue cercana al ciento por ciento, pues se ubicó en 95.9%, al pasar de 78 mil 888 a sólo tres mil 215, lo cual representa que 75 mil 673 capitalinos que se declararon simpatizantes panistas antes de las elecciones del 1 de julio pasado, ahora prefirieron abstenerse.