Por: Omar Elí Robles
Dos colombianos de Medellín que vinieron a mostrar su “receta” para vencer la inseguridad y sus consecuencias, dijeron una frase que me impactó…
“La escuela debe ser el mejor edificio del barrio”.
Con esa frase debiera terminar mi artículo.
Lo dice todo…
Nos debe poner a pensar.
¿Son nuestras escuelas el mejor edificio del barrio?
Cuando un Alcalde o un gobernador destinan una gran cantidad del presupuesto a seguridad pública, incluyen el costo de los chalecos antibalas comprados a sus amigos, previa comisión.
O la compra de cascos… de implementos… todos a comisión.
Pero el presupuesto para seguridad no incluye mejorar las condiciones físicas de nuestros planteles.
No señor…
En muchos, muchísimos casos, nuestras escuelas son los edificios más deprimentes del barrio.
Y así… ¿cómo?